El Museo Salvador Almaraz de Irapuato será el lugar de un evento único en el que los asistentes podrán disfrutar de una degustación de moles de ofrenda, titulada "Conexión entre la Vida y la Muerte", el evento fue anunciado por la directora del museo, Karina Juárez, quien destacó la importancia cultural de los moles en las tradiciones de Día de Muertos.
El evento contará con la presencia de Adalberto Hernández, experto en gastronomía tradicional, quien formó parte del equipo que gestionó la inclusión de la cocina mexicana como Patrimonio Cultural, además la directora del museo destacó que los moles serán preparados por una organización especializada en este tipo de cocina, lo que garantiza una experiencia auténtica y de alta calidad.
La degustación incluirá moles de distintas regiones de México, cada uno con sus propias recetas y tradiciones que reflejan la diversidad cultural del país, los “moles de ánimas” y los “moles de ofrenda” son especialmente preparados en algunos estados para colocarlos en los altares dedicados a los difuntos, representando los platillos favoritos de aquellos que ya no están entre nosotros y que se espera regresen según la tradición de estos días en que se recuerda a nuestros fieles difuntos.
Agregó también Karina Juárez, que estos moles, podrán ser degustados con tortillas, arroz y carnitas, lo que permitirán a los visitantes disfrutar de una delicia completa, cada variedad de mole contará con ingredientes específicos según las tradiciones de cuatro distintas regiones de México, desde el Bajío, donde es común encontrar moles con carne de pollo, hasta otras zonas donde se preparan con carne de res o de cerdo.
Por último, a directora de este recinto cultural dijo que la degustación se llevará a cabo el 29 de octubre en el Museo Salvador Almaraz en punto de las cinco de la tarde y tendrá un costo accesible, permitiendo a la irapuatenses y los visitantes conocer y disfrutar de esta tradición, será una oportunidad para saborear un platillo culinario de historia que te hará conectar, a través del sabor, con la memoria de nuestros antepasados que en un día en la vida ellos también disfrutaron como una de sus comidas preferidas.
En la tradición de Día de Muertos, los moles representan un símbolo de amor y respeto hacia los difuntos, siendo una forma de recordar sus gustos, este platillo se coloca en los altares como una ofrenda para el espíritu del ser querido, esperando que al retornar por este día, encuentren lo que más disfrutaban en vida.