Irapuatenses degustan mole de distintos estados de México

Irapuato, Gto. (OEM).- En las instalaciones del Museo Salvador Almaraz del municipio de Irapuato, se llevó a cabo una degustación de moles que reunió a 70 personas en una experiencia gastronómica enfocada en el rescate y preservación de la tradición culinaria mexicana.

▶️ Invitan a degustación de moles de ofrenda en el Museo Salvador Almaraz en Irapuato

El evento, encabezado por el promotor cultural Roberto Hernández González, ofreció a las y los asistentes la oportunidad de disfrutar cinco tipos de mole representativos de distintos estados del país, Guanajuato, Michoacán, Puebla, Tlaxcala y Chiapas.

Además del mole, las y los asistentes pudieron disfrutar de demostraciones culturales.

Roberto Hernández explicó que el objetivo de la degustación era mostrar la riqueza gastronómica de México y acercar a la población, especialmente a los jóvenes, a los sabores y técnicas ancestrales.

“Uno de los riesgos de nuestra cultura alimentaria tradicional es que está quedando en el olvido. La están mezclando con otros festejos que no son propios de nuestra cultura, y, sobre todo, los jóvenes ya no se interesan en conocer sus raíces ni en los platillos representativos en esta época”, comentó.

Los moles presentados no sólo fueron seleccionados por su sabor, sino también por su simbolismo y contexto cultural, especialmente en estas fechas cercanas al Día de Muertos.

El mole de luto, por ejemplo, utilizado en las comunidades indígenas otomíes de Michoacán, se caracteriza por sus tonos amargos y la ausencia de carne, en alusión al duelo y el respeto por los difuntos.

“Es un mole con unos tonos amargos, porque es la percepción que ellos tienen de la muerte, y se sirve en los velorios con queso añejo o cotija”, explicó.

Otros moles emblemáticos incluyeron el mole de ofrenda, elaborado con chilacayotes tiernos, un ingrediente de profundo significado en la cultura tradicional; el mole de ánimas de Guanajuato, característico de la comunidad de Delgado de Abajo; el mole de novena, un mole dulce del sur de Chiapas que simboliza la tranquilidad y dulzura en el paso de la vida a la muerte; y el tradicional mole de novia, común en bodas, pero también vinculado a una leyenda trágica que le otorga un lugar especial en las ofrendas de esta temporada.

Las y los irapuatenses que asistieron al evento, además de degustar estos platillos, vivieron una experiencia cultural completa, acompañada de música y representaciones alusivas a la festividad.

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“Nuestro ejercicio, además de la degustación, es enseñar a los jóvenes que son estudiantes de diferentes universidades, quienes participan como voluntarios y al mismo tiempo aprenden de nuestra cultura y a tratar con los comensales”, explicó.