Alrededor de 50 personas salieron a marchar para defender la permanencia de los militares en las calles, como parte de una manifestación nacional que se realizó en 50 ciudades del país, para dar el respaldo a los integrantes de esta corporación federal.
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Esto, tras el caso ocurrido en Nuevo Laredo el pasado 26 de febrero, en donde cinco personas murieron por balas disparadas por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Manifestantes, en su mayoría familiares de los soldados, se unieron a la causa que tomó relevancia a nivel nacional, pues señalaron que los elementos actúan en cumplimiento de su deber y deberían ser respetados sus derechos.
En torno al caso ocurrido en Nuevo Laredo han sido múltiples las versiones que se han dado, mientras tanto cuatro elementos permanecen detenidos, lo cual ocasionó la indignación de familiares y amigos; la causa llegó a militares y sus familias en todo el país que pronto se pronunciaron al respecto.
En al caso de Irapuato, las fuerzas armadas han protagonizado también hechos que han trascendido a nivel nacional, como el caso de Ángel Yael, un joven universitario que fuera asesinado por un elemento de la Guardia Nacional en abril de 2022.
Las investigaciones del caso dieron cuenta que ni Ángel Yael ni ninguno de sus acompañantes llevaba armas o algo que amenazara la integridad de los elementos, por lo que incluso la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió recomendaciones por determinarse que fue una violación grave de los derechos de los jóvenes, además de un excesivo uso de la fuerza.
Cabe recordar que el joven Ángel Yael y su compañera y amiga se encontraban conviviendo cerca del plantel en el que estudiaban, ambos en una camioneta cuando elementos de la Guardia Nacional se acercaron, estos al verlos decidieron avanzar y fue entonces cuando estos habrían disparado, esto causó también fuerte indignación en la sociedad y comunidad estudiantil.
La opinión se encuentra dividida pues algunos grupos y movimientos sociales se han manifestado contra la permanencia del Ejército en las calles, ahora existen movimientos de respuesta, en los que varias personas respaldan la labor de los elementos en las filas de la Sedena.
