GUANAJUATO, Gto.- El misticismo cubre con su manto cada uno de los callejones que albergan un sinfín de leyendas, poco a poco, la hora en que los seres queridos en otro mundo nos visiten se acerca.
La tradición, marca que cada noche de muertos, los seres queridos regresan a sus hogares para visitar a sus familiares, quienes gustosos, preparan una ofrenda en el recinto con todo aquello que a la persona le gustaba en vida.
Desde hace más de 20 años, la ofrenda monumental del Edificio Central de la Universidad de Guanajuato se ha convertido en una celebración en la ciudad de Guanajuato, que ha hecho suya esta tradición universitaria.
En este año la monumental ofrenda tradicional fue dedicada a Diego León Rabago y aquellos alumnos de la institución que desafortunadamente ya no se encuentran en este mundo.
Es así, como se instaló la tradicional ofrenda monumental en las Escalinatas de la Universidad de Guanajuato. Diego León se formó como abogado y Notario Público en la UG, estudioso de la Ética Médica y de la Bioética. Historiador. Profesor Investigador, apasionado de la radio, la música, el teatro, el deporte, de todo el quehacer universitario y de la ciudad de Guanajuato.
Los visitantes, se deleitaron con la belleza de las tradiciones mexicanas, la muy bien elaborada ofrenda en combinación con la impotente arquitectura del edificio, dieron como resultado el escenario idóneo para los santos muertos.