Para la mayoría de las personas, la pandemia por el coronavirus ha afectado sus empleos y su economía, para Mariana Arias Pérez fue un impulso para emprender su propio negocio, ya que a pesar de ser docente, tuvo que buscar la manera de tener otros ingresos y sobrellevar la contingencia.
El Dato...
La pandemia no sólo le cambió la manera de dar clases, sino también fue el impulso para animarla a emprender su propio negocio.
Mariana Arias Pérez es originaria de Irapuato y desde el año pasado comenzó a ser docente en dos escuelas, una pública y una particular; este año la contingencia sanitaria afectó a ambas instituciones, pues ella y el resto de los docentes a nivel mundial tuvieron que cambiar la manera de dar sus clases, ahora con las clases a distancia.
Esto, no sólo fue un reto para los maestros en involucrarse de lleno a la tecnología, sino también en no romper el vinculo social con sus alumnos, pues estar frente a una pantalla no era lo mismo que tener el contacto con ellos en las aulas.
“Nos afectó mucho porque la tecnología puede jugarte mal y dejarte sin internet ese día, y ni cómo te comuniques con los alumnos. Además de que nos metieron de lleno a cursos para dominar los programas y poder tener mejor comunicación con los niños.
“Ha sido todo un reto, porque sabemos que el internet es un gran medio de comunicación pero también hay maestros que no estábamos tan familiarizados en programas así, y también porque hay alumnos que no se han conectado para nada, a pesar de hablar con sus papás”.
El Dato...
La contingencia sanitaria por el coronavirus obligó a Mariana Arias Pérez a cambiar la manera de dar clases e integrar el uso de la tecnología, e incluso, a postergar su boda.
Como Mariana, a algunos maestros de escuelas particulares se les redujo el salario, esto debido a que las autoridades de la institución tomaron al decisión de descontar el costo de la colegiatura a los alumnos, pues algunos de los padres de familia se habían quedado desempleados por la contingencia y como solidaridad, los maestros también aceptaron la reducción a su pago.
Sin embargo, el tener menos ingresos no fue sencillo para Mariana y su familia, ya que los pagos del hogar no se hicieron esperar. Por ello, en el pasado mayo, ella tuvo la idea de comenzar a vender productos de belleza y cuidado personal a través de redes sociales.
Aseguró que a pesar de que la pandemia trajo situaciones negativas para toda las personas, también fue un impulso para quienes no se atrevían a crear sus propias fuentes de ingreso; incluso, sin dejar a un lado su responsabilidad y compromiso por la docencia.
“La pandemia nos afectó a todos, en lo económico y en lo social, y yo creo que todos en estos tiempos sacamos otro lado que no nos imaginábamos y estamos logrando nuevas cosas. Yo con todo esto, ahora vendo productos de belleza y cuidado personal, además, en esta temporada de frío, he estado vendiendo postres (...) no me da pena vender, pues por lo mismo que estamos pasando más tiempo en casa, los que podemos realizar home office, podemos ser más creativos, e investigar más. Inclusive personas que
siguen en empresas trabajando, pueden también tener la iniciativa de un emprendimiento”.
Su boda fue pospuesta por la pandemia
El 2020 fue como si cayera un “balde de agua fría”, aseguró Mariana Arias Pérez, pues no sólo cambió la manera de trabajar en las escuelas y fue el impulso para tener su propio negocio, sino también su boda tuvo que ser pospuesta ya cuando todos los preparativos estaban listos, esto fue quizá la primera noticia más triste que recibió Mariana y su pareja este año.
“Nos pospusieron nuestra boda 10 días antes de la fecha, me dio hasta depresión y yo sé que lo importante es que todos tengamos salud, que estemos bien y que no nos contagiemos, pero no dejó de darme tristeza. Y ahorita valoro mucho más todo, porque hace un año ni sabíamos que esto podría pasar, así que hay que vivir y disfrutar el día a día con quienes amamos”.
Ahora que han pasado más de ocho meses de pandemia en Irapuato, Mariana se ha convertido en emprendedora, e incluso, ha inspirado a más personas a crear su negocio a través de las redes sociales, además, no ha descuidado su trabajo en las escuelas y es consciente que las clases a distancia sigue siendo un reto en la educación; sin embargo, señaló que hasta ahora lo más importante es que todos sus seres queridos siguen con buena salud a pesar del coronavirus.
“Lo que he aprendido es que debemos atrevernos a todo. Muchos no lo hacen porque dicen que ya hay muchas personas vendiendo, porque les da pena. Pero clientes hay para todos, y lo mejor es que conoces más persona, y vas creando un vínculo. Ahora con mis alumnos, tengo que entenderlos más. Si para nosotros como adultos, el encierro es difícil, para ellos es muy desesperante, pero siempre es bueno escucharlos, preguntar cómo están, ellos después hasta se sienten agradecidos y participan más.
“Ahora soy más consciente que lo primordial es tener a las personas que amamos con salud y pues hay que seguirnos cuidándonos”.