Jesús González Estrada, quien murió tras la explosión de un registro pluvial mientras trabajaba, fue despedido por familiares y amigos entre lágrimas y recuerdos.
“El Puma”, como era conocido el hombre en su colonia y entre sus compañeros de trabajo, fue muy querido, así se dejó ver en la ceremonia del último adiós, que tuvo lugar en la calle Cuautla de la colonia Miguel Hidalgo, donde vecinos apoyaron incluso para colocar un toldo grande, donde sus seres queridos pudieran despedirse de él, la calle fue casi cerrada.
Pero además de la tristeza, entre familiares aún existe indignación ante el manejo de la situación por parte de la empresa, pues señalaron que en lugar de ser notificados de inmediato sobre el accidente, fueron compañeros que lo identificaron por su vestimenta y apoyado, quienes se dedicaron a localizar a sus familiares para avisarles de lo que pasó.
Diana Magdalena Hernández es sobrina de Jesús González Estrada, alias “El Puma”, señaló que el hombre tenía dos años como trabajador de la empresa de plásticos ubicada en avenida Cinco de Febrero, era muy dedicado a su trabajo pues aunque él vivía solo, le gustaba tener un espacio digno donde pasar un buen rato después de esforzarse.
“Tuvo un accidente afuera de su trabajo, tenemos entendido que tiró un líquido al registro y después se ocasionó la explosión, no sabemos nada más”.
Entre el dolor por la pérdida repentina del hombre de 54 años, familiares tuvieron que hacer todo para preparar la ceremonia del último adiós, sin tiempo para revisar muchos más trámites, sin que la empresa acudiera a presentar sus respetos al velorio o en la misa.
“Ahorita no nos hemos movido mucho en esto, tengo entendido que si debería estar asegurado, pero no hemos investigado muy bien, él iba a cumplir dos años ahí, hasta ahorita la empresa no ha dado la cara aquí siquiera”.
Lo que más hirió a los familiares de Jesús, fue la manera en la que se enteraron de lo sucedido, más cuando quienes acudieron a decirles lo que había pasado, dijeron que escucharon a encargados del lugar, negar en primera instancia que Jesús trabajaba en el lugar, inclusive varias horas después de la explosión, fue que se dieron cuenta de que la víctima era él, la misma gente que lo apreciaba logró reconocerlo por sus vestimentas y su apodo al salir del sitio para evacuar, fue por parte de algunos de sus amigos y compañeros de trabajo que pudieron darse cuenta del fallecimiento de Jesús.
“Era alegre, no se metía con nadie, tomaba, pero en su casa, sus amigos del trabajo venían a convivir con él, fueron algunos de ellos los que lo identificaron, era muy tranquilo y trabajador, solo salía del trabajo a su casa”.
El féretro de “El Puma”, fue cubierto con la camiseta de su equipo favorito de futbol, Los Pumas, sus amigos y familiares cargaron el ataúd para llevarlo a su última morada, hasta que el esté en su lugar digno de descanso, sus familiares verán lo que sigue legalmente por lo ocurrido en la empresa en la que laboraba.