CUERÁMARO, GTO.- Uno de los tres únicos relojes municipales de operación manual que existen en la República Mexicana se encuentra en este municipio de Cuerámaro, esta ubicado en una de las torres del templo ahora denominado Expiatorio de San Francisco de Asís. Tiene 109 años y en virtud al mantenimiento como de los cuidados que se le ha dado a la maquinaria sigue funcionando a la perfección anunciando con sus campanadas a los habitantes de este lugar las horas y cuartos de hora tanto de día como de noche.
Éste reloj de mecanismo alemán es considerado por los cueramarenses un tesoro que viene a ser parte de la historia de este municipio, el cual desde las alturas de donde se encuentra ha sido un testigo mudo de los cambios y evolución que ha tenido el centro histórico de la ciudad, sobre todo del jardín “Manuel Doblado” como a la “Plaza de Armas” que tiene frente.
En relación a éste reloj de operación manual al que hay que darle cuerda cada cinco días y estar pendiente de que en todo momento vaya en tiempo para dar las horas como los cuartos de hora teniendo la sincronización de las manecillas de la caratula, con las campanas para anunciar con precisión la hora de día como de noche a los habitantes de este municipio.
Para ampliar sobre este reloj datos muy interesantes amablemente accedieron a esta entrevista con El Sol de Irapuato el profesor Gustavo Bermúdez Durán quien tiene a su cargo el mantenimiento y operación del mismo, así como del Dr. Julio Alvarado Soto Cronista de la Ciudad quien retro alimentó tras investigación que por su parte hizo referente al tema.
El profesor Bermúdez Durán viene siendo ya una tercera persona que esta a cargo del mantenimiento y operación manual del reloj, ya que antes de él era su señor padre Don Pedro Bermúdez quien estaba a cargo y duro más de 30 años, aunque antes de su papá estaba otra persona a la que solo la recuerda que le nombraban “cheque”.
Debido a la edad de su señor padre nos plática el profe Gustavo que ya no pudo escalar la subida a la torre, por lo que se quedó de lleno con la responsabilidad y labor en el reloj, aunque su papá continuaba estando al pendiente del funcionamiento y cuando notaba que se atrasaba ya que fue cuidadoso de la hora, de la que estaba incluso muy atento de la hora que se daba con frecuencia en una estación de radio, por lo que al notar alguna variante de inmediato le avisaba para que lo pusiera en tiempo correcto.
También nos dijo que su padre lo enseño como hacer reparaciones en caso de alguna falla, incluso de desarmar para quitar la pieza averiada y mandarla al torno para corregir el daño.
El profesor nos comenta que desde los 9 años acompañaba a su papá a dar mantenimiento y atención al reloj, de él aprendió todo y cuando se quedó a cargo por completo de la maniobra no se le complicaba nada y así hoy en día ya son 33 años que cumple con esta labor, la cual le fascina y desarrolla con mucho esmero.
Nos platicó que este reloj municipal es uno de los tres únicos con el sistema de operación manual que existen en la República Mexicana, sobre los otros nos mencionó tiene como dato que uno de ellos esta en el Estado de Puebla y el otro en Michoacán.
Por su parte el Dr. Julio Alvarado Soto como cronista de la ciudad puntualizo que como antecedente los ciudadanos de Cuerámaro a principios del siglo XX, a principios de 1900 el Gobierno Porfirista preparaba actividades para festejar los 100 años del inicio de la Guerra de la Independencia de 1810 que nace en Dolores en este Estado Guanajuato y a parte de las actividades en la entidad se realizaban obra de infraestructura como lo eran el Mercado Hidalgo y Teatro Juárez en Guanajuato Capital.
Pero también en este municipio nombrado en ese entonces Cuerámaro de Degollado se organizaba grupo de ciudadanos quienes integraron un patronato para celebrar ese aniversario de independencia, fue en 1907 cuando comienzan a reunir recursos para comprar un reloj que tenía como precio 990 pesos el cual se pretendía instalar en el pueblo, para ello se organizaron varias actividades y comenzó la recaudación de fondos mismo que 3 años después para 1910 apenas se habían juntado 305 pesos no lográndose la compra en este mismo año, complicándose el proyecto al estallar el movimiento revolucionario.
Sin embargo se continuo con la recaudación de recursos y fue en agosto de 1913 que se logra la suma y se designa a un señor de nombre Diego Olvera para que hiciera viaje a la ciudad de México y efectuara la compra del reloj en una relojería y joyería denominada “La Violeta”, esa adquisición fue el 5 de Agosto del año en mención.
Una vez que se compró el reloj se traslada por tren y llega a la Estación de Corralejo de Pénjamo de donde en una carreta se hizo llegar a Cuerámaro, donde a la entrada por la calle Juárez era esperado por mucha gente, prácticamente se organizo una fiesta, en ese entonces presidente municipal era Don Nazario Roa.
En la cima de la iglesia ya se había construido el espacio donde se colocaría el reloj municipal, fue la noche del 15 de septiembre de ese 1913 se escucharon las primeras Campadas de la hora precisamente cuando se celebraba la ceremonia del “Grito de Independencia” y en este 2022 son ya 109 años que este reloj continúa funcionando a la perfección, concluyó el Dr. Julio Alvarado.