La colocación del altar de muertos es una tradición que ha permanecido entre los mexicanos hasta la actualidad, al paso de los años se ha adaptado a creencias y necesidades hasta lucir como lo vemos en la actualidad.
Este 2022 no es la excepción, miles de familias buscan las mejores opciones para poner una ofrenda a los seres queridos que han fallecido, hacer homenaje a su vida y un recordatorio de lo único que todo ser tiene seguro, la muerte.
Si bien este año algunos materiales indispensables para el armado de las ofrendas como lo es el azúcar han incrementado su precio, comerciantes locales han hecho lo posible por mantener los precios lo más accesibles, además de ofrecer una amplia lista de opciones que se ajusten a diferentes presupuestos.
Por lo general, los altares colocados en las viviendas son pequeños o de tamaño mediano, de acuerdo con un sondeo realizado por El Sol de Irapuato, las familias gastan entre 200 y 300 pesos en colocar una pequeña ofrenda a sus muertos, las cuales constan de algunas piezas de papel picado, flores de cempasúchil naturales o artificiales, aserrín, agua, veladoras, incienso alfeñiques y algunas piezas de pan, tamales y cualquier otro alimento que fuera del gusto de sus familiares.
“Cualquier buen mexicano tiene su debilidad por la comida, y hasta después de la muerte, algunos ponemos tamales, atole, pan, hasta su tequilita si es que les gustaba”.
Patricia Vázquez, comerciante de la feria del alfeñique por al menos 42 años comentó que entre las cosas que más aumentaron su precio fueron el azúcar y los pigmentos, ingredientes indispensables para la realización de los tradicionales alfeñiques, ante esta situación, ha comenzado a fabricar variedad en tamaños y formas para que estén al alcance de todas las familias que acudan a buscar material para sus ofrendas.
Las bolsas de aserrín van desde los 10 a 15 pesos, al igual que las piezas pequeñas de alfeñique, que son las más pedidas, el papel picado se puede encontrar en tres piezas por dos pesos o un peso por pieza según el tamaño, las veladoras desde los 12 pesos y las flores, que actualmente son muy solicitadas en macetas pueden encontrarse en 30 pesos, sin embargo, al venderse sueltas pueden variar los costos.
Otra parte fundamental de las ofrendas son los dulces típicos los cuales también pueden ser adquiridos con comerciantes locales desde los 20 pesos, dependiendo el tamaño.
“Muchas cosas han aumentado de precio, pero mantenemos todo lo más accesible posible para echarnos la mano, las ventas han estado más bajas de lo que esperábamos, pero esperamos que mejoren un poco en estos días”.
Para los altares de gran tamaño también existen varias opciones de adornos, como las catrinas realizadas con papel maché las cuales pueden encontrarse desde los 200 pesos en adelante.
“Los gastos son más que nada en los adornos, los alimentos mucha gente pone lo que tiene a la mano en casa, no se puede olvidar el vaso con agua y la sal para guiar el camino de nuestros muertos”.