Muy seguramente, has escuchado esta famosa frase entre tus abuelos o padres “¡Ya chupó faros!” para referirse a una persona que ya ha fallecido o está próxima a fallecer y también para referirse a una persona que esta metida en un gran problema, pero, ¿Cuál es el origen de esta frase?.
En los tiempos de la Revolución Mexicana, donde los fusilamientos eran muy habituales, siempre era muy común ver a personas que estaban condenadas a estas penas con un semblante preocupado y prácticamente desahuciado, por lo que sus ejecutores se apiadaban de ellos y les concedían una última petición antes de quitarles la vida, la cuál casi siempre era el fumarse un último cigarro.
Ellos podían elegir entre dos opciones: Una era dar sus últimas palabras o bien fumarse un último cigarro, por lo que la mayoría de los condenados elegían lo segundo, debido al miedo y la preocupación al ver todos estos cañones apuntándoles directamente al cuerpo y que desgraciadamente terminarían con su vida.
Pero ¿Por qué “Faros?, bueno esto tiene que ver con una marca antigua de tabaco llamada “Faros”. Que fabricaban cigarrillos en papel de arroz el cual al fumarse le daba un sabor dulzón siendo también los más baratos de la época, debido a ello era muy fácil acceder a ellos.
Los Cigarros Faros de Irapuato
La fabricación de estos cigarros es orgullosamente irapuatense, ya que en aquellos tiempos estos cigarros eran elaborados en Irapuato Guanajuato, justamente.
Compañía que sería creada por Don Emeterio Padilla en el año 1905, instaurando su propia compañía Cigarrera La Central para posteriormente en el año 1925 venderla a la Cigarrera Inglesa El Águila.
Don Emeterio, también fue muy conocido por tener algunos otros negocios en Irapuato, algunos ya desaparecidos como: La Balalaika, Refresquería, Cervecería, Nevería y Fuente de Sodas a espaldas de la Torre del Reloj.
Y así es como la frase “¡Ya chupó faros!” tuvo que ver con Irapuato desde aquellos tiempos de la Revolución Mexicana.