Un terreno ubicado entre las comunidades Guadalupe y Paso Blanco, al norte del territorio municipal, terminó convertido en un basurero, el cual sufre incendios de forma constante; la situación cuesta mucho al propietario del lugar, quien proyectaba únicamente rellenarlo con escombro.
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Y es que el terreno ubicado a un costado de la carretera estatal a Romita fue en algún momento un banco de tepetate, del cual extrajeron material para la misma construcción del camino. El propietario del mismo, quien prefirió no revelar su nombre, relató que la situación se salió de control, debido a terceros que comenzaron a llevar basura y otros desechos.
"Era un banco de material, mucho tiempo quedó así, uno deja las cosas para después, cuando decidí que lo iba a rellenar, se suponía que los camiones iban a dejar aquí escombro, a lo mejor restos de verduras o frutas, tierra, sólo eso", relató.
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Con el paso del tiempo fue cada vez más la gente que comenzó a utilizar el terreno para dejar otro tipo de desechos, como plásticos, papeles, restos de llantas y hasta perros que ahora proliferan en la zona.
"Les dije que basura no les iba a recibir, pero yo no puedo cuidar todo el día el terreno, cuando no estoy vienen a dejar basura y no sólo eso, sino que ya la dejan lejos de la zona de relleno, dejan un basurero".
Limpiar los alrededores del terreno cuesta al propietario miles de pesos al mes en maquinaria y mano de obra, además del acelerado paso de camiones que descargan otro tipo de desechos se ha salido de su control.
"Ya les he dicho que no dejen basura y que menos en las orillas, no entienden", dijo.
Esto ha ocasionado qué entre el calor y la presencia de pepenadores, se produzcan incendios continuamente.
"El escombro, la verdura picada, eso no se quema, pero si me vienen a tirar otras cosas, esas son las que ocasionan esto", comentó al ver otro incendio en el terreno ocurrido durante la mañana del jueves.
LUGAREÑOS SE HAN VISTO AFECTADOS POR LA QUEMA
A pocos metros del terreno que se incendió, existen comunidades, también sembradíos, los cuales se han visto afectados por esta situación.
Un trabajador de las tierras relató que el tener tan cerca el terreno utilizado por la gente como tiradero ha hecho que sus terrenos de siembra estén constantemente contaminados.
"El aire se trae todos los papeles y plásticos que dejan tirados alrededor, terminan entre la siembra, a diario tengo que estar recogiendolos", señaló.
Además, la constante quema y el humo han ocasionado malestares a habitantes de colonias cercanas.
"Esto es humo de quema de plástico en nuestras comunidades hay muchas mujeres, muchos niños y muchos agricultores y la contaminación afecta nuestra salud", refirió.
La población cree que los incendios pueden ser provocados por pepenadores o debido al efecto espejo de algunos materiales que son llevados al terreno.
Por su parte, el propietario del lugar reiteró que él busca llenar el terreno para en el futuro poder construir, sin embargo, no aceptará qué la gente siga tirando otro tipo de basura.