IRAPUATO, Gto. (OEM-Informex). La actual labor que realiza el Ejército Mexicano en el país no podría entenderse ahora sin la participación que las mujeres desempeñan dentro de ésta; enfermeras, médicas, ingenieras, licenciadas, psicólogas son algunas de las profesiones que ocupan dentro de las Fuerzas Armadas, pero también han logrado conquistar espacios que tradicionalmente eran ocupados por hombres y hoy hay subtenientes, tenientes, capitanes mayores, tenientes coroneles, coroneles, e incluso hasta el grado de Generales de Brigada el segundo puesto de mayor jerarquía que hay en la milicia.
Sin embargo, la inclusión de mujeres de manera masiva dentro del Ejército Mexicano apenas tiene poco más de dos décadas. Fue en 2020 cuando fue lanzada la primera convocatoria para que las mujeres pudieran realizar el Servicio Militar Nacional de forma voluntaria, pero no fue sino hasta 2007 cuando fueron ampliadas las acciones de ingreso a los planteles militares, como la Escuela Superior de Guerra, el Heroico Colegio Militar, el Colegio del Aire, la Escuela Militar de Ingenieros, la Escuela Militar de Transmisiones y la Escuela Militar de Clases de Transmisiones; ya habían mujeres en la Escuela Médico Militar y Odontología.
De esa generación de 2007 surgió Karen Vanessa Velázquez, la primera mujer en México en graduarse como piloto aviador militar y quien en 2019 se convirtió también en la primera mujer mexicana en volar un avión de combate F5 ultrasónico, el más veloz de la Fuerza Aérea.
Fue a partir de entonces cuando los espacios para las mujeres comenzaron a abrirse y a ser conquistados por éstas, pues en poco tiempo demostraron que podían hacer labores igual o incluso en ocasiones mejor que las que realizaban los hombres.
Para 2011, el entonces Gobierno Federal impulsó la creación del Observatorio para la Igualdad entre Mujeres y Hombres en el Ejército y Fuerza Aérea Mexicana, que tuvo como antecedente al Grupo de Promoción y y Difusión de la Cultura de Equidad de Género, pues para ese entonces había quejas dentro del área de Justicia Militar por acoso, hostigamiento e incluso por abuso laboral por parte de sus superiores, que poco a poco fueron terminando, gracias a la sensibilización que se enfatizó sobre este tema.
Así, el Observatorio para la Igualdad entre Mujeres y Hombres en el Ejército y Fuerza Aérea Mexicana nació con el objetivo de planear, evaluar e implementar acciones para prevenir y eliminar toda forma de discriminación, pero también para que las mujeres tuvieran mayores oportunidades de escalamiento laboral y que por méritos logren estos ascensos.
Más de 20 mil mujeres en el Ejército Mexicano
Desde hace cuatro años, María José Rodríguez causó alta en el Ejército Mexicano, pues proviene de una familia con vocación dentro de la milicia y actualmente se desempeña como peluquera militar.
“Tengo tradición militar, pues mi papá y mis tíos son militares y se me presentó la oportunidad de ingresar y no la desaproveché, pues puedo combinar también una profesión que me llamaba la atención, como la peluquería, pero qué mejor que dentro del Ejército”, dice la soldado de la XII Región Militar, quien es madre de dos pequeños con los que vive en la unidad habitacional que el Ejército Mexicano tiene en Irapuato.
Como María José, hay poco más de 32 mil mujeres dentro del Ejército Mexicano y Fuerza Aérea en el país, las cuales cumplen sus labores de manera cabal y honrosa y donde muchas conjugan eso con el otro rol que eligieron y son también novias, esposas y madres; no por nada, sus compañeros militares se refieren a ellas como “las guerreras”.
Por ejemplo, Organización Editorial Mexicana pudo ingresar a las instalaciones de la XII Región Militar y en este lugar hay ingenieras, abogadas, fusileras, comunicólogas, médicas, enfermeras y cada una ha logrado con su trabajo hacerse espacio y permanecer dentro de las filas del Ejército Mexicano.
Para ellas es doble honor el estar en su posición, pues son mujeres que han logrado vencer las barreras del qué dirán y también han logrado vencer estereotipos de que las mujeres no son aptas para labores de la milicia; nada más alejado de la realidad.
Acaparan mujeres cargo de Mayor
De acuerdo con el estudio “La participación de las mujeres en las Fuerzas Armadas”, elaborado por el Instituto Nacional de las Mujeres, poco a poco la figura femenina en el Ejército ha ido permeando y también poco a poco se han reducido la brechas en los espacios militares entre hombres y mujeres.
Generales de Brigada es hasta ahora la posición más alta que han alcanzado las mujeres dentro del Ejército Mexicano y cuatro mujeres ocupan este cargo en el país.
Sin embargo, no es un tema de género por el que las mujeres no hayan escalado a ser Generales de División o incluso ocupar la titularidad de la Secretaría de la Defensa Nacional, pues para ello se requiere contar con una ruta profesional y que considera varios requisitos, como el tiempo en el servicio, la antigüedad en el grado, el estado de salud y los conocimientos, es decir, existe una ley que regula los ascensos denominada, Ley de Ascensos y Recompensas.
Debido a que la llegada de las mujeres al Ejército Mexicano es relativamente reciente, el requisito del tiempo sería uno de los temas que tienden a dificultar un ascenso en el escalafón militar, pero así como poco a poco se han logrado conquistar las otras posiciones, las mujeres de la milicia confían en que dentro de poco podrían tener a alguna representante con mayor rango.