Gerardo Rosales, es un fotógrafo irapuatense reconocido por su trabajo, una persona que se le dio el gusto por la fotografía a partir de los años 80´s.
Gerardo Rosales, inicia con una cámara sencilla como la describe y ahora a la van guardia con equipos modernos ante tantos cambios que han revolucionado a las cámaras fotográficas, así como los conocimientos que a adquirido a la hora de retratar un objetivo que esté frente a su lente.
En entrevista para El Sol de Irapuato, Gerardo, comentó, “cada vez que tomó una foto me hace pensar muchas cosas, una que pudiera trascendencia cualquier foto que realizó, ya sea de una flor, una persona o cualquier personaje en la calle o un momento histórico que quedar congelado en el tiempo,” así lo define él.
Estas situaciones me hacen pensar a futuro, que quizá esa foto pudiera trascender, “cuando yo, ya no este” o bien para mí, sería un gran orgullo si me toca vivir eso en vida, pero, también pienso que si ha trascendido en las familias que me han permitido retratarlas, por que he dejado una historia grabada en ellas.
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Una de las mejores fotografías que para mí tienen mucha importancia en mi vida, es la que le tome a mi esposa, quien recuerdo con cariño, aunque ya no está conmigo, siempre la llevo en mi mente, porque fue mi gran compañera de batallas.
Muchas satisfacciones me a deja esta profesión, una de ellas es mi familia y mi negocio, porque gracia a esta conozco todo México y con ello la oportunidad de fotografía muchos lugares.
Gerardo es el primer fotógrafo en la familia, él es iniciador de esta herencia, y que ahora les toca a sus hijos Gerardo y Susana llevar esa gran carga de su señor padre que les ha enseñado.
Durante más de 40 años Gerardo se ha ido abriendo camino, brecha para aprender de todo y eso se le ha dado a través de convecciones, seminarios y capacitaciones, porque él se considera una persona ansiosa por aprender y descubrir cada día cosas nuevas.
El sentir de Rosales cuando el toma una cámara, lo considera una responsabilidad, tengo varias cámaras y cada una de ellas tiene una historia y ahora esas cámaras las quiero que las conozcan las nuevas generaciones de jóvenes, he querido un pequeño museo para poderlas exhibirlas y sepan como son de como a cambiado la tecnología de ellas, porque hoy en día los jóvenes lo que más les lama la atención son los teléfonos por las excelentes cualidades que tienen para tomar fotografías, pero realmente no conocen como funciona una cámara.