¡Las piñatas! Son el alma de la posada, pero, ¿cómo se hacen?

Martha Yadira Gutiérrez Montero, reconocida artesana de piñatas en Irapuato por esta labor, compartió que su trabajo comienza a intensificarse desde mediados del año, cuando inicia la elaboración de las bases y los conos para armar las piñatas, señaló que es importante adelantar el trabajo para que la carga no sea tan pesada en esta temporada decembrina, ya que agregó que las bases grandes, en particular, tardan un promedio de tres días a en secar.

Jenny, como también la llaman, sus clientes, destacó que la piñata de estrella es la más solicitada en esta época, especialmente la de siete picos, que es de las más tradicionales para las posadas navideñas y estas piñatas se fabrican en diversos tamaños, aunque la más común sigue siendo la de posada tradicional, reiteró.

Entre los detalles interesantes que compartió, Jenny explicó el significado de la piñata de siete picos, típica de las posadas. Según la artesana,“Simboliza los siete pecados capitales y al romperla, se representa la victoria del bien sobre el mal es una tradición muy arraigada que sigue vigente”, afirmó, durante esta temporada, la demanda de estas piñatas se incrementa considerablemente, especialmente entre clientes que se adelantan a adquirirlas para las posadas escolares o eventos están los del municipio de Abasolo y Huanímaro, además de Aguascalientes, que nunca falla en venir por estas.

Sobre las piñatas de barro, señaló que cada vez son menos populares, ya que representan riesgos para los niños y niñas debido a su peso y al peligro de que se rompan y los corten, dijo que “Prefiere trabajar con papel periódico, que es más seguro y también más accesible”.

“En mi familia siempre hemos sido comerciantes y artesanos, desde niña aprendí este oficio de mis tías, y ahora, desde hace 20 años, manejo el negocio junto con mi mamá, Francisca Montero”, contó Jenny y para ella, hacer piñatas no solo es un medio de sustento, sino también una forma de mantener viva una tradición que ha pasado de generación en generación.

Jenny también mencionó que si algunos padres de familia desean aprender a hacer piñatas para sus hijos, ella está dispuesta a enseñarles métodos prácticos, además, ofrece materiales para quienes quieran intentarlo por su cuenta.

Este comercio significa mucho para mí y para mi mamá, porque es nuestra principal fuente de trabajo. Además, nos encanta lo que hacemos, cada vez que entregamos una piñata y los clientes quedan satisfechos, sentimos que el esfuerzo vale la pena, aunque sea un trabajo pesado, especialmente en esta temporada, expresó con alegría Jenny.

Jenny detalló que los pasos necesarios para elaborar una piñata, son formar la base, con papel periódico o de revistas se le agrega engrudo y se deja secar completamente, una vez terminado sé cortar la coronilla y se amarra, esto da forma a la estructura principal, posterior a ello se arman y pegan los picos con precisión que representan los detalles de la piñata, por último se decora con papel metálico y papel de china con los que se elaboran las flores y detalles finales.

En promedio, Jenny tarda alrededor de una hora en realizar una piñata, dependiendo de su diseño y complejidad. “Es un proceso que lleva tiempo y dedicación, pero siempre vale la pena ver el resultado final”, concluyó.

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