El personal médico del Hospital Materno Infantil realizó un evento para conmemorar el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, en donde doctores, enfermeras y personas externas al hospital hicieron donaciones de aproximadamente 70 trenzas y 19 prótesis mamarias, despensas, cobijas, entre muchas cosas más, para las mujeres que se encuentran viviendo su tratamiento para contraatacar a esta enfermedad.
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Por ello, invitaron a todas las pacientes del hospital junto con un acompañante, en donde se les hizo la entrega de un ramo de flores para reconocerles su valentía y esfuerzo por salir adelante, tras sufrir una de las enfermedades degenerativas más comunes en las mujeres.
Las enfermeras y médicos cirujanos involucrados en el tratamiento contra el cáncer dedicaron unas palabras de aliento para esas guerreras que lograron librar la batalla y las que siguen luchando; muchos de ellos mencionaron que querían ayudar, ya que habían tenido un caso cercano a ellos de un familiar con esa enfermedad que lamentablemente no habían librado la lucha.
Después de las emotivas palabras de las y los organizadores, un psicólogo mencionó cómo esta enfermedad afecta a nivel neurológico y sobre la importancia de contar con una red de apoyo para sobrellevar todo el proceso, ya que, al sentirse solas, puede aumentar el riesgo de depresión y ansiedad; explicó que al tener una buena salud mental ayuda a que el tratamiento no sea tan complicado.
El evento continuó con la entrega de prótesis mamarias a 19 de las pacientes que habían atravesado una mastectomía, dos de ellas aprovecharon para dar su testimonio y palabras de aliento para aquellas mujeres que apenas comienzan con el tratamiento.
La primera en hablar fue la señora Leticia Barragán, quien lleva desde 2016 luchando contra el cáncer y que ha tenido que vivir varias cirugías.
“Le doy gracias a Dios por estar aquí, platicando con ustedes. A principios de 2010 descubrí que tenía una pequeña protuberancia en mi seno, del tamaño de un chícharo, yo estaba siendo atendida en el Centro de Salud de la avenida Torres Landa por hipertensión y diabetes, aproveché para decirle a la doctora sobre esta pequeña bolita y ella me mandó para hacerme un ultrasonido y una biopsia en León, en poco tiempo esa bolita se volvió más grande, midiendo dos centímetros de diámetro el cual también fue extirpado con éxito.
“Tras pasar cinco años, comencé a sentirme muy mal, ya no podía caminar, ni sentarme, no podía vestirme, mi piel se caía a pedazos, la comida me hacía mucho daño y los médicos, al hacerme varios estudios, no sabían qué me estaba pasando, me dijeron que podía ser artritis; no fue hasta que volví a hacerme estudios en el Hospital Materno Infantil cuando me informaron que el cáncer había vuelto”.
Por su parte la señora María del Socorro Rodríguez también quiso contar su historia al experimentar, el cáncer de mama y cómo a partir de recibir su diagnóstico y su primera quimioterapia su mamá no pudo resistirlo y murió; aseguró que a partir de eso supo realmente que era una pérdida y que el cáncer no era nada.
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“Al recibir mi primer quimioterapia cuidaba de mis papás, mi mamá de 85 años decía que no iba a tolerar verme sin cabello ni cejas o postrada en cama yo digo que Dios la ama tanto y porque decidió llevársela a los tres días de haber recibido la quimio, se calló y se golpeó tan fuerte la cabeza que ya no despertó; ahí fue cuando supe que es perder algo y que el cáncer no es nada, debemos enfrentarlo con valentía porque el perder a un ser querido ese si ya no tiene retorno, ámense y cuídense mucho para que cuenten con una detección oportuna y sobre todo una atención; hay que vivir intensamente y disfrutar de la vida”.