Productores y comerciantes de fresa se preparan para una buena temporada con el fin de la temporada de lluvias, pues es hasta que estas terminan qué pueden recuperarse de cuestionas como las plagas qué con el clima frío se inhiben.
Filiberto Gómez González, productor y comerciante de fresas, destacó que este cambio climático, aunque afectaba la cantidad de la producción, mejoraba significativamente la calidad del fruto.
“Cuando empieza a hacer frío, sale más fresa y de mejor calidad, el frío no afecta tanto al fruto, más bien a la cantidad que se produce, pero sí favorece en términos de calidad”, comentó Gómez González.
Explicó que el frío era beneficioso para la planta, ya que mataba a las plagas que se desarrollaban con el calor y la humedad de las lluvias.
“El frío mata las plagas y limpia la mata, aunque da menos fresa porque le falta calor, la que sale es de muy buena calidad y tiene más consistencia”.
El productor también mencionó que la durabilidad de las huertas dependía de la calidad de las plantas y del tiempo que tuvieran de vida.
“Las huertas nuevas, ahorita, están en su mero apogeo, las plantas buenas duran dos años en buenas condiciones, sin embargo, las plantas que no son compatibles con la tierra o que vienen degeneradas de Estados Unidos solo duran una temporada o un año”, explicó. Además, Gómez González señaló que las plagas y la sequía del año pasado habían afectado la producción, pero la llegada del frío traía una esperanza de recuperación.
Sobre la comercialización de la fresa, el productor indicó que los precios por caja variaba, pero en general rondaban entre los 600 y mil pesos.
“La industria es la que pone el precio mínimo, a unos 25 pesos el kilo, y el intermediario es quien se lleva la mayor ganancia”, mencionó, y expresó que, a pesar de esto, la temporada actual se perfilaba como buena para los productores.
Filiberto Gómez también habló sobre las plagas que continúan siendo un reto para los productores.
“La pista es una plaga nueva que afecta a las matas, al principio se ven bien, pero luego empiezan a secarse desde la corona y terminan afectando completamente la huerta”.
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A pesar de estos desafíos, los productores confían en que la temporada fría ayudará a controlar las plagas y mejorará la producción en las siguientes semanas.
Se espera que la buena calidad de la fresa continúe hasta el mes de febrero, cuando, con la llegada del calor, los precios suelen bajar y la producción comienza a disminuir, mientras tanto, los productores seguirán aprovechando esta ventana climática favorable para obtener una cosecha rentable y de alta calidad.