El comedor comunitario "Rincón de Mamá Margarita" ha brindado alimento a quienes lo necesitan sin distinción alguna durante los últimos ocho años, bajo el servicio de Moisés Ortega, quien además dijo que este espacio continúa sirviendo comida a un promedio de 70 a 80 personas diariamente, de martes a viernes, en un horario de 12:00 a 13:00 horas.
Moisés Ortega explicó que el comedor se ha convertido en un pilar para la comunidad, ofreciendo un menú variado que siempre incluye arroz y frijoles como base. "A veces lo combinamos con carne, pollo o atún, pero lo más importante es que nadie se queda sin comer", afirmó Moisés.
Para los voluntarios, este comedor ha pasado de ser una simple labor social a un compromiso familiar, "conocemos a la mayoría de las personas que vienen, los conocemos por su nombre y es gratificante poder ayudar y saber que estamos haciendo una diferencia, aportando nuestro granito de arena", comentó Moisés Ortega.
La satisfacción de esta labor se refleja en las historias que han vivido a lo largo de los años, el encargado recordó que algunos de los beneficiarios que antes recibían ayuda, hoy regresan al comedor no solo para agradecer, sino también para contribuir con alimentos, tras haber mejorado su situación económica. "Nos cuentan que ahora tienen un mejor trabajo y quieren retribuir la ayuda que recibieron", señaló.
Por su parte, los comensales expresan su agradecimiento, considerando el comedor como una auténtica bendición. "Para muchos de nosotros, este lugar significa más que un plato de comida; es el apoyo de gente que realmente se preocupa por ayudarnos, agradecemos infinitamente este servicio", compartió una de las beneficiarias.
Además de alimentar a personas en situación vulnerable, el comedor también apoya a madres solteras, a quienes se les permite llevar comida a sus hijos, asimismo, algunas personas acuden en nombre de familiares enfermos que no pueden desplazarse hasta el comedor. "Todo se hace de manera desinteresada", aseguró Moisés.
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Finalmente, los integrantes de este lugar hacen un llamado a la comunidad para que, quien desee colaborar, lo haga llevando su ayuda directamente al comedor, ubicado a un costado del Templo de San Juan Bosco, sobre el bulevar Díaz Ordaz. "Toda ayuda es bien recibida y es fundamental para continuar brindando alimento a quienes más lo necesitan", concluyó.