El ferrocarril lo ha hecho de nuevo. La zona norte del municipio ha sufrido durante varias semanas la paralización provocada por las maniobras que realizan los trenes para ingresar a sus patios, lo cual les obliga a detener su marcha, aunque ello implique provocar largas filas de vehículos en las llamadas horas pico.
Durante la mañana y la tarde del jueves, el ferrocarril volvió a causar afectaciones a la vialidad en la zona norte, pues detuvo su marcha antes e ingresar a los patios y no fueron 10, 15 ó 20 minutos, sino más de una hora, lo que provocó molestia en los conductores, quienes llegaron tarde tanto para llevar a sus hijos temprano, como en la tarde retrasos para volver a sus hogares.
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Y es que ya se ha vuelto una constante que el ferrocarril detenga su marcha por lo menos una vez al día y afecte a vialidades como Paseo Irapuato, avenida Guerrero, prolongación Guerrero, Reforma o Calzada de los Chinacos, únicas vialidades que tienen quienes viven en la zona norte del municipio para dirigirse hacia la zona centro o viceversa.
El 23 de febrero pasado, la alcaldesa de Irapuato, Lorena Alfaro García, reconoció que el que el ferrocarril detenga su marcha es un problema y, por ello, ya habían tenido reuniones con la gente de Ferromex para atender esta situación y evitar que se paralice la circulación en la zona norte del municipio.
“Ya nos hemos reunido con ellos recientemente, estamos impulsando algunos proyectos con Ferromex pero, sobre todo, para dar la atención en el sentido de las quejas que tenemos por parte de los ciudadanos por el paso del tren que atraviesa nuestra ciudad”, dijo en aquélla ocasión.
No obstante, un mes después el ferrocarril sigue causando afectaciones, lo cual ha generado molestias en la ciudadanía, quienes no hacen otra cosa que armarse de valor y esperar a que los conductores de las máquinas se dignen a mover los vagones, a pesar de que hace varios años habían hecho un compromiso con la autoridad municipal de no afectar más la vialidad con sus maniobras antes de ingresar a los patios de los trenes, pero pareciera que ello ya fue olvidado.