Pese a que hace una década, las temporadas de sequía eran atípicas en el centro del país, éste es un fenómeno que cada vez se hace más común en comunidades del noreste de Irapuato y para los habitantes del lugar la sequía se ha convertido en parte de su vida cotidiana, pues saben que en los años de pocas lluvias, el agua disponible debe ser destinada para mantener vivas sus cabezas de ganado.
Santa Rosa Temascatio es una de las comunidades rurales de Irapuato que forma parte de la zona árida y donde los campesinos que cuentan con cabezas de ganado cada año se enfrentan a la problemática de conseguir agua para hidratar a sus animales, ya que la venta de estos es su principal fuente de ingresos por lo cual prefieren quedarse con poca agua para consumo personal.
Arturo Chávez, campesino y habitante de la comunidad, dijo que el 2021 fue un año con abundantes precipitaciones pluviales, sin embargo, explicó que el agua que captaron los habitantes no es suficiente para mitigar los efectos de la sequía a la que se enfrentarán este año.
“El año pasado fue buena la cantidad de lluvia pero el agua que almacenamos no es suficiente, en las comunidades se demanda mucha agua porque hay campo y hay ganado, lo único que tenemos para apararla es un tinaco pero no alcanza”.
Añadió que las represas ubicadas en los poblados aledaños están vacías, ya que la temporada de invierno secó la vegetación y con se aceleró el consumo de agua de las cabezas de ganado, dijo que él cuenta con más de 60 cabezas de ganado ovino y caprino de las que tendrá que vender la mayoría pues durante mayo ya no habrá agua suficiente para hidratarlas.
Refirió que la opción más viable para hidratar a sus cabezas de ganado en los últimos meses ha sido acercarlas a la Presa Ave María, sin embargo, dijo que esto ya no será posible pues en días próximos se abrirán las compuertas del cuerpo de agua y se llevarán el vital líquido a la comunidad de El Carrizalito.
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Señaló que para junio auguran que vivirán la etapa más crítica de la sequía del año, pues es donde se registrarán altas temperaturas y ni siquiera tendrán suficiente abasto de agua para consumo personal lo que podría desencadenar un problema de salud pública.
“Llega un momento del año en el que si sigue así ya no tendremos agua ni para nosotros, pero no tendremos abasto de agua, estamos obligados a vivir con esa poca agua porque ni en las represas se conserva nada”.
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En entrevista con Organización Editorial Mexicana (OEM), Paulo Bañuelos Rosales, secretario de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) de Guanajuato, dijo que se espera un año con pocas precipitaciones pluviales en el estado y dijo que ya trabajan para mitigar los efectos adversos de la sequía.
Señaló que ante la poca lluvia que se pronostica es fundamental hacer uso eficiente del agua en las comunidades rurales para que el agua sea suficiente para uso de las personas y que puedan alimentar a las cabezas de ganado.