La inseguridad en Irapuato está perjudicando el trabajo del personal del Inegi para realizar los Censos Económicos en los negocios, ya que dos de cada 10 personas aceptan dar información, mientras que el resto se niega por desconfianza e incluso algunos censores han renunciado al haber sido asaltados.
Así Lo Dijo...
“Tenemos muchos problemas para que la gente coopere con nosotros, por la cuestión de la inseguridad, no quieren dar información, la gente no nos abre y nos corre”.
Bertha Montiel / Censora del Inegi.
Los Censos Económicos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) iniciaron hace casi una semana en Irapuato, donde alrededor de 80 personas del Inegi han estado acudiendo de negocio en negocio para realizar las encuestas; sin embargo, la inseguridad ha estado afectando su trabajo, debido a que los irapuatenses son desconfiados en compartir sus datos e incluso en abrir las puertas de su negocio.
Bertha Montiel, quien es parte del personal del Inegi, mencionó que desde que iniciaron los censos han tenido bastantes problemas para que la gente coopere con su trabajo, principalmente porque los ciudadanos son bastante desconfiados y prefieren no dar información, ni siquiera abrir la puerta de su negocio; pero sí la persona accede a contestar la encuesta, decide hacerlo en la calle y no en el interior de su domicilio, por seguridad.
“Tenemos muchos problemas para que la gente coopere con nosotros, por la cuestión de la inseguridad, no quieren dar información, la gente no nos abre, nos corre y sólo dos de cada 10 sí nos contestan como máximo. Para las tiendas que han sido asaltadas es complicado para ellos y para nosotros, si acceden a darnos la entrevista nos dejan afuera, anteriormente nos pasaban y nos daban un espacio, ahora no”.
La censora comentó que son varias las personas que han renunciado al trabajo del Inegi, debido a las complicaciones y por haber sido víctimas de la delincuencia, al ser asaltados y robados, principalmente cuando llegan a colonias conflictivas, donde no sólo los agreden, asaltan y roban, sino que los mismos habitantes los sacan de ahí.
“Nos quitan los celulares y el equipo para hacer los censos, por eso ya no los cargamos, y mejor levantamos toda la información por escrito, para llegar a la oficina y bajarlo a las computadoras. También si llegamos con alguna patrulla las mismas personas creen que los estamos provocando”.
Bertha Montiel al igual que el resto de sus compañeros hicieron un llamado a la ciudadanía a que cooperaran para realizar los censos, ya que son necesarios para conocer la actividad económica de Irapuato, así como también, en caso de desconfiar, puedan comprobar que forman parte del instituto a través de las diferentes formas de identificación.
“Todos nosotros tenemos el gafete con el logo y número de empleado, el chaleco y la mochila, nosotros se los mostramos para que los verifiquen, esperamos que las personas sean conscientes que es nuestro trabajo y a nivel comercial los beneficia porque son puras estadísticas, que les servirá para algún estudio de campo para ver qué negocio poner y lo que más se vende. Entonces nuestro trabajo es alimentar las estadísticas”.
“Esperamos que la gente se empiece a abrir y no desconfíe, porque toda la información se queda cerrada y no sale, y si quieren estar seguros tenemos los datos para que ellos puedan verificar”.