La flor de cempasúchil es una flor mexicana característica del Día de Muertos. Su nombre proviene del Náhuatl cempoalxóchitl, que significa flor de 20 pétalos y ello hace referencia a su figura esponjosa.
La flor tradicional de esta época ya se ha visto adornando calles y jardineras en el Centro Histórico y otras colonias. La creencia es que éstas atraen a las almas que nos visitan la tierra, apenas entrado noviembre y eso la hizo popular hasta otros países.
De acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera del Gobierno de México, el estado de Guanajuato, junto con Hidalgo, Michoacán y Estado de México, son los que cuentan con las mejores condiciones de suelo y clima para la producción de esta flor, por lo que es común ver sembradíos llenos de ésta, casi siempre al lado de su compañera en los altares, la flor pata de león, de la cual su uso es también creciente en popularidad, dado sus vivos colores y su apariencia aterciopelada.
Este 2022 fue pedida por las familias la flor de cempasúchil en otra presentación, pues si bien anteriormente esta era solicitada en ramos, ahora muchos buscan mantenerla fresca por más tiempos en pequeñas macetas, su producción es un negocio que ha llevado sustento a decenas de familias en la zona.
Tal es el caso de Saúl Díaz, quien desde hace al menos 14 años se dedica al comercio de cempasúchil, algo que él describió como que fue por pura casualidad.
El hombre, originario de Michoacán, relató que en su búsqueda por un empleo encontró tirado un billete de 100 pesos, con el cual comenzó a comprar flores para venderlas, a partir de ahí tomó gusto por el cuidado de las plantas; ahora, cada octubre acude a su tierra natal para traer macetas de cempasúchil y vender en su triciclo por las calles de la ciudad.
“Ando en el triciclo vendiendo casi a diario, pero si no pueden encontrarme en la colonia Las Carmelitas, sobre la calle Paso de la Muerte, a conseguir esta bella flor para aquéllos que se nos adelantaron”.
La flor que guía a las almas del más allá
A lo largo de los años han surgido hermosas leyendas sobre la flor de cempasúchil, entre ellas destaca la creencia de que su olor es el que ayuda a las almas a regresar al planeta de los vivos.
“A las mariposas les gustan mucho las flores de cempasúchil, de ahí es que viene la leyenda de que las mariposas, sobre todo las monarcas, son las que trasladan las almas de los difuntos hasta nuestro mundo; si prestan atención podrán ver a varias mariposas posando sobre los botones de las flores”, comentó Antonio, quien vive cerca de una de las zonas de siembra de la flor de cempasúchil en Irapuato.
Otra leyenda de origen Azteca narra la triste historia de amor de Xóchitl y Huitzilin, dos jóvenes que crecieron juntos, enamorándose perdidamente. Ambos subían juntos a la montaña dedicada a Tonatiuh, el dios Azteca del sol, y en su juventud juraron ante el amarse incluso después de la muerte.
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Poco tiempo después Huitzilin perdió la vida al ir a la guerra, por lo que perdida en la tristeza y soledad, Xóchitl subió una vez más la montaña para rogarle al dios del sol que la uniera de nuevo con su amado, en respuesta un rayo de sol la iluminó convirtiéndola así en una flor de cempasúchil, a la cual de inmediato llegó un colibrí, que era la reencarnación de Huitzilin, entonces el botón de la flor se abrió, tomando así su característica forma, fue así que Tonatiuh, el dios Azteca del sol, unió a estos jóvenes amantes por la eternidad.