Las y los fieles irapuatenses se prepararon para celebrar el Día de la Virgen del Rosario, una festividad religiosa de tradición en la comunidad católica.

Esta celebración evoca el momento en el que, según la ideología, la Virgen María entregó un rosario a Santo Domingo de Guzmán, como respuesta a sus plegarias por ayuda en la lucha contra la herejía albigense.

El padre Luis Armando García Ojeda, presbítero y rector del templo de San José Obrero, compartió los detalles de esta celebración y resaltó el significado del rosario para los fieles.

“El rosario es un instrumento para contemplar la hermosura de los misterios de la vida de Cristo, a través de sus misterios gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos, los fieles pueden acercarse más a la vida de Cristo y de la Virgen María”, explicó el padre García Ojeda.

Explicó que los misterios gozosos, que incluyen eventos como la Anunciación y el nacimiento de Cristo, y los describió como momentos claves de la vida de Jesús que llenan de alegría y esperanza a los creyentes.

Asimismo, el presbítero mencionó la inclusión de los misterios luminosos por parte del Papa Juan Pablo II, que abarcan eventos como el bautismo de Jesús y la institución de la Eucaristía.

“En estos misterios de la luz, encontramos la enseñanza de Cristo sobre cómo ser verdaderos servidores de los demás, siguiendo su ejemplo de humildad y amor; el rosario es un gran instrumento de contemplación, al rezar cada Ave María, los fieles tienen la oportunidad de meditar y llenarse de la hermosura de los misterios de la vida de Cristo y su madre, es una devoción que ha pasado de generación en generación, y sigue viva en nuestros corazones”, dijo el sacerdote.

El padre Luis Armando García también compartió una reflexión sobre la importancia de la paz y el perdón en la sociedad actual, recordando que la violencia no solo se manifiesta en conflictos bélicos o crímenes, sino también en los pequeños actos cotidianos de odio o rencor entre las personas.

“La violencia está en el corazón de aquellos que se alejan del amor, y es responsabilidad de todos generar espacios de reconciliación y perdón”, afirmó.