Alzan la voz en misa por víctimas de violencia y desaparecidos

En el pecho llevaron fotografías de sus familiares para que recibieran la bendición

Fernanda Garduño | El Sol de Irapuato

  · domingo 18 de junio de 2023

Llevaron a cabo una misa en honor a víctimas de violencia y desaparecidos. Fotos: Jesús Gutiérrez | El Sol de Irapuato

Con la Catedral de Irapuato llena, fue celebrada la misa para pedir por las víctimas de violencia y desaparición, acto nacional para pedir por la paz y el descanso de todos los fallecidos.

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Familiares ingresaron al templo con las fotos de sus desaparecidos en el pecho, las cuales fueron colocadas al frente del atrio; algunas personas recordadas ya tienen tiempo que fueron localizados sin vida y otros aún no se tiene pista de donde pueden estar.

El obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, dio un mensaje antes de iniciar la misa, pues ésta fue realizada con tres motivos diferentes: el día del padre, el próximo aniversario del asesinato de dos sacerdotes jesuitas y todas las víctimas de actos de violencia desde al asesinato hasta la desaparición.

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"Muchas veces quedan en el anonimato, en no querer hablar de ellos, por vergüenza, por dolor que se hace más fuerte cuando la gente sabe que están desaparecidos, hoy los ponemos en manos del Señor", dijo Enrique Díaz.

El Obispo mencionó a todos los que faltan, quienes ya se encuentran con Dios y de quienes no se sabe nada.

Los familiares presentes se tomaron de las manos y algunas lágrimas rodaron por sus mejillas, pues el dolor que sienten cada día pudo salir en la casa de Dios, en quien han puesto su pesar en cada día de dificultad.

Fotos: Jesús Gutiérrez | El Sol de Irapuato.

"No deseamos este dolor a nadie, pedimos a Dios que nos permita volver el mundo a la bondad y a la paz", comentó una de las mujeres asistentes a misa.

La misa dio inicio al mediodía, sin embargo, conforme fueron pasando los minutos empezaron a llegar más familiares de desaparecidos, algunos acudieron desde lejos para hacer la oración; poco a poco el frente del templo comenzó a llenarse de fotografías, cientos de personas desaparecidas que quedaron con la mirada viendo al cielo en representación de la esperanza de sus familias.

En su mensaje, el Obispo de la Diócesis de Irapuato hizo un reclamo a la violencia e impunidad, pero también hizo un llamado a seguir con la esperanza en que Dios devuelva la justicia y la paz.

"Todos tenemos algún familiar o persona cercana qué ha desaparecido, les digo: no nos demos por vencidos ante la sociedad, la apatía, la indiferencia, sigamos hablando y pronunciando el nombre de cada uno de ellos", llamó Enrique Díaz.

También mencionó que a cada víctima se le debe dar un nombre, un rostro qué permita que nunca queden en el olvido.

"Lo más difícil de todo es que parece una multitud, una a la que, si no le damos nombre, señas, rostro, puede quedar en el olvido, pero no puede quedar callado ante Dios ninguno de los crímenes, nada queda en anonimato frente a los ojos de Dios".

"SEGUIMOS BUSCÁNDOTE HIJO, PEDIMOS A DIOS POR TI"

Entre decenas de familias presentes en la misa estaban al frente los padres de Julio Domínguez Pestaña, un hombre desaparecido en Irapuato desde 2019. Con dolor pero llenos de fe, se acercaron al Obispo para que bendijera una lona con la foto de su hijo por el que piden a Dios cada día al despertar y antes de dormir.

"Seguimos buscando a nuestro hijo, han salido muchos cuerpos en búsqueda, pero no el de nuestro muchacho", señalaron los familiares.

La pareja veracruzana llegó a Irapuato hace más de dos décadas en busca de mejores oportunidades de trabajo para el jefe de la familia y futura entre sus hijos, quienes todavía eran jóvenes, sin saber que lo que encontrarían sería la desgracia de que Julio les fuera arrebatado, sin una sola pista para regresarlo a casa.

La fe y el amor los hace levantarse cada día, pues a su cargo quedó el pequeño hijo de Julio de 13 años, quien había perdido también a su madre, por lo que quedaría solo tras la desaparición del hombre que ahora tendría 41 años de edad.

A su avanzada edad, la pareja hace todo lo posible por subsistir, sacar adelante al hijo de Julio y salir adelante ellos mismos pues el dolor crece cada día de ausencia de su hijo.

En este caso es el padre de Julio quien acompaña a colectivos de búsqueda en las labores, pues es él quien se encuentra en mejor condición física y dijo que mientras su estado de salud se lo permita seguirá buscando; el poder bendecir la foto de su hijo precisamente este día del padre lo llena de esperanza en que algún día lo encontrará.

"Salimos a buscar no a uno, a todos y no nos vamos hasta que todos puedan volver, hasta encontrarlos".