Fue un Domingo de Ramos sin palmas bendecidas ni templos abiertos, pero ello no impidió que la feligresía continuara la tradición de celebrar el inicio de la Semana Santa.
El obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, había pedido en días previos a la feligresía no salir a la calle el Domingo de Ramos, pues los templos estarían cerrados y los invitó a colocar un ramo de lo que fuera.
Hubo quienes colocaron ramas de pirul, otros ramas de eucalipto, hubo quienes también colocaron una rama de helecho en la puerta de su casa. Con ello se daba cumplimiento a la ordenanza de no salir de sus casas, pues la bendición papal y del obispo Enrique Díaz llegaría hasta sus casas.
- A pesar de que los templos estuvieron cerrados, sí hubo misa de Domingo de Ramos, para dar inicio a la Semana Santa
En la misa de mediodía, en Catedral, el obispo Enrique Díaz Díaz dijo que hoy más que nunca se tiene que hacer notar la Iglesia de Cristo en unidad, para que esta Semana Santa y Semana de Pascua sea celebrada, pues una de las festividades más importantes para los católicos.
Aunado a ello y en un mensaje publicado en sus redes sociales, Enrique Díaz pidió a la feligresía convertir cada uno de los hogares de la Diócesis en santuarios para celebrar la Semana Santa y dijo que como en esta ocasión no habrá procesiones de Viernes Santo, pidió que fuera colocada una cruz en el recinto de oración de cada hogar, para desde ahí y a la distancia vivir la Pasión de Cristo.
- El Obispo de Irapuato pidió a la feligresía convertir cada hogar en un santuario de oración durante la Semana Santa
Señaló que en este momento, la feligresía debe dar muestra de su fe, pues esta Semana Santa debe ser motivo especial para lograr una reconversión, pero también para llegar el mensaje de la resurrección de Cristo, para que sirva como ejemplo de empezar una nueva vida junto con él.