El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, dijo que el gobierno estatal pedirá a la Federación que les sean cedido el Centro Paralímpico Nacional, para que pueda ser usado este inmueble que desde 2013 está en el abandono.
Si nos lo dejan, nosotros lo operamos, nosotros encantados, pero el problema es que jurídicamente debemos tener la propiedad en comodato o como sea, para poder operarlo, porque si no, seguirá como elefante blanco
En entrevista con El Sol de Irapuato, Diego Sinhué Rodríguez Vallejo explicó que este tema ya fue abordado con la directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Ana Gabriela Guevara, quien se comprometió a visitar este inmueble y ver la posibilidad de reactivarlo, darle uso e incluso cederlo al Gobierno de Guanajuato, para que sea el que lo opere.
“Si nos lo dejan, nosotros lo operamos, nosotros encantados, pero el problema es que jurídicamente debemos tener la propiedad en comodato o como sea, para poder operarlo, porque si no, seguirá como elefante blanco”, refirió.
El gobernador guanajuatense dijo que incluso esa sería la mejor opción, para con ello darle un nuevo espacio Deportivo a los irapuatenses.
“Yo creo que la mejor opción es nosotros tenerlo, porque la Federación, con los recortes que tiene, no veo cómo lo echen a andar y a mí me encantaría que lo arreglen y que nos lo dejen y eso para la gente de Irapuato sería un gran centro deportivo”.
El Centro Paralímpico Nacional fue inaugurado en 2012 por el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa. Ese recinto tuvo una inversión aproximada a los 400 millones de pesos y sólo ha sido utilizado para dos eventos deportivos: la Olimpiada Infantil y Juvenil de 2012, así como el Campeonato Mundial de Atletismo Nacac, el cual fue selectivo para los Juegos Olímpicos de Londres; en abril de 2013, el inmueble fue usado como sede de abanderamiento de deportivas paralímpicos y desde entonces no ha sido utilizado.
El paso del tiempo, así como el vandalismo, pues ha sufrido seis robos, ha hecho que este inmueble necesite alrededor de 40 millones de pesos para ser rehabilitado, reponer lo robado y poner en operación este lugar que fue proyectado como uno de los centros de alto rendimiento de vanguardia de todo el país y hoy está en el abandono.