Carmen Fernández Serrano ha dedicado al menos 12 años de su vida a brindar atención y contención a familias que viven el problema de las adicciones, su carrera se ha centrado principalmente en las mujeres a quienes las adicciones también han afectado, pero también la codependencia al tener un ser querido en adicción, esta problemática afecta principalmente a mujeres, todo esto lo hacen en la actualidad a través de la asociación que ella y su esposo tienen, el centro de rehabilitación Transformación A.C.
Por su labor fue nominada a los premios Uarhi que son otorgados a mujeres en Irapuato que son destacadas por su labor en distintos ámbitos, Carmen está nominada en la categoría ‘Mujer Labor Social’.
La carrera de Carmen Fernández en su lucha y apoyo al empoderamiento de la mujer y rehabilitación integral de las familias que luchan contra problemas de adicción inició cuando ella misma se vio afectada por la codependencia pues su esposo tuvo problemas de alcoholismo, mismo que hoy ha logrado mantener en rehabilitación, y ella ha renacido también, pero no solo eso, sino que al ver la vulnerabilidad que existe en otras mujeres, decidió seguir ayudándoles.
“Aceptarme como codependiente fue algo bien difícil porque en nosotras son muchos los padecimientos que tenemos, las máscaras que nos ponemos, nosotros nos creemos salvadoras y creemos que es un deber moral rescatarlos.
“Todo esto es a partir de la adicción de mi marido, mi marido es alcohólico en recuperación y nosotros tenemos un centro de rehabilitación donde apoyamos y acompañamos a la familia en el área de las adicciones”.
Carmen, al trabajar durante tantos años en el apoyo a familias con rehabilitación integral se percató de que las mujeres son un sector muy vulnerable, debido a la falta de centros dignos para tratar sus adicciones, y la falta de espacios para apoyar a quienes sufren con la codependencia.
“En el área de la codependencia, en el área de las adicciones empecé a asistir a centros femeniles desde hace dos años en la iglesia que yo militaba, empecé a compartir con chicas que tenían la necesidad de ser escuchadas, de ser arropadas de llevarles un chocolate, un jabón por que las mujeres que están internadas en centros femeniles padecen de muchas cosas, en Irapuato no hay lugares dignos para mujeres, por ahí se están abriendo centros muy interesantes que hay que estar checando y vigilando, pero realmente no hay ayuda en el tema de la adicción para las mujeres”.
Relató que al iniciar, recorrió todo tipo de espacios, algunos de ellos en zonas marginadas, con ‘padrinos’ que actualmente ya no están, y es que eran centros en donde mujeres padecían la falta de artículos básicos de higiene personal, o incluso sufren por la falta de alimentos que incluso las dejan vulnerables a abusos de índole sexual.
“Había casos en los que las chicas ofrecían esto a cambio de un jabón o una sopa instantánea”.
Pero la adicción no solo afecta al usuario de sustancias o alcohol, sino que también afecta a familiares, esto es lo que se conoce como codependencia, Carmen contó que muchas veces quienes lo padecen son madres, esposas, hermanas e hijas y de no recibir el apoyo estas pueden cobrar hasta la vida.
“De las cosas más impactantes que me ha tocado ver, recientemente en un taller conté la experiencia de una persona una mujer que perdió la vida, decidió mejor morir a seguir viendo a sus hijos drogarse y es que nosotras como codependientes enfermamos de la misma manera que ellos, como dependientes creemos tener la solución”.
Carmen explicó que la codependencia relacionada a la adicción es devastadora a tal nivel que expertos la tipifican ya como un padecimiento psiquiátrico, algo que destruye familias.
“También nosotras las codependientes tratamos de solucionarles todo, vivimos en angustia, en soledad, nosotras desayunamos tristeza, comemos sufrimiento, cenamos angustia, sentimos tristeza de la tristeza, esos padecimientos nos llevan a nosotros a vivir la vida de ellos, si ellos están contentos, nosotras estamos contentas, nos roban nuestra tranquilidad, nuestra vida y todo esto es evolutivo, va pasando por varias circunstancias donde vamos convirtiéndonos y vamos evaluando ,evolucionando, convirtiéndonos de víctimas a victimarias, llega el momento en el que nosotras somos también verdugos de nuestros adictos”.
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Pero no ha sido un camino fácil, ella misma se reconoce como codependiente en recuperación, al igual que en adicciones, aún en recuperación los pacientes se reconocen siempre adictos, limpios día a día, esta lucha la ha llevado a ser el conducto de unión para muchas familias, de ayudar a regresar a una vida plena a quienes algún día pensaron que todo estaba perdido.
“Fue un largo caminar, siempre la necesidad y empatía hacia mi género a lo largo de los años me hizo seguir, hemos dado contenciones, tenemos con la institución seis años va a ser nuestro aniversario, pero dando el servicio a mujeres vulnerables, esposas, madres, hijas, a los mismos pacientes ya tiene bastante tiempo.
“Tengo en los círculos de apoyo hijas de alcohólicos que han intentado suicidarse y a día de hoy están en tratamiento psiquiátrico, contenidas, que están medicadas, chicas que han intentado suicidarse, que han estado en la cárcel por delitos cometidos por el amor a un hombre adicto, mujeres golpeadas, es un círculo de apoyo en el que nos contenemos unas a otras”.
El sistema de rehabilitación integral que el centro Transformación A. C. ha manejado ha permitido brindar atención a alrededor de 6 mil pacientes, y con ellos a sus familias.
“Empezó todo conteniendo a las mujeres porque una de las partes donde pueden empezar a sanar es que su historia me haga match, que me haga frente común, que me sirva para empezar a avanzar, entonces crear esa empatía y sororidad”.
Los círculos de apoyo empezaron con grupos de 10 personas, actualmente Carmen admitió que el espacio ya les queda chico para atender a todas las personas interesadas y que hace falta más gente que se dedique a apoyar más allá del interés económico a este sector tan vulnerable.
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“Si hay grupos no gubernamentales como los de Al Anon o AA para mujeres, pero son tribunas, no hay trascendencia, no hay seguimiento, entonces que volteen a ver esto me da gusto, yo quisiera atender a todo mundo pero tengo muy saturado el tiempo en contenciones, me gustaría que más personas se motivaran, que se delegara un poco más, que no se vea solo por el lado económico, que se vea que alguien que su misión de vida sea el acompañamiento, se que muchos personas que la misión de vida puede ser esta”.
Para interesadas en acudir a círculos de apoyo o talleres estos son difundidos a través de las redes sociales del Centro de Rehabilitación Transformación A.C. a donde se puede comunicar todos los días.