El cantante Carlos Rivera tomó la plaza de las ranas para convertir a cuévano en una fiesta, en el marco de los 200 años de Guanajuato como Estado Libre y Soberano.
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20 años de trayectoria musical del ex académico, y 200 años de historia fueron la mezcla ideal para que la capital del estado se volviera una completa locura, donde se reunieron para corear los grandes éxitos del compositor y actor mexicano.
El recién estrenado como papá logró reunir a más de 5 mil almas en una de las plazas más importantes de la ciudad de Guanajuato, y donde los asistentes le correspondieron con las palmas.
En el que fue el segundo concierto gratuito que se ofreció en la ciudad de Guanajuato como parte de las actividades programadas por los 200 años de Guanajuato, Carlos Rivera enamoró a los guanajuatenses con su voz.
Dos días consecutivos de fiestas enmarcaron una de las fechas más emblemáticas para los guanajuatenses, y donde ni el gélido ambiente fue un impedimento para que los presentes disfrutaran del concierto musical.
Piezas como “Todavía no te olvido”, “Ya no vives en mí”, “Regrésame mi corazón”, “Me muero”, “Que lo nuestro se quede nuestro”, “Recuérdame” por mencionar algunas, fueron las canciones que Carlos Rivera complació a su público con el que canto, bailo e incluso hasta bridó.
Todos los temas musicales fueron coreados por el público presente, sin embargo, uno de los momentos donde la emoción desbordada se pudo notar, fue al momento de interpretar “Caminos de Guanajuato” del cantautor guanajuatense José Alfredo Jiménez considerado uno de los más grandes de la música popular mexicana.
Una de las fans aprovechó el momento para obsequiarle un sombrero blanco, con el cual cantó un par de canciones para posteriormente devolverlo ya autografiado.
Es de mencionar que varios de los asistentes acudieron a la plazuela de las ranas con varias horas de anticipación con la finalidad de estar lo más cercado del escenario donde se presentó el oriundo de Huamantla, Tlaxcala.