Benigno Solórzano, un comerciante ambulante de la comunidad de La Coyotera, ha convertido la venta de calabazas gigantes en su principal fuente de ingreso durante esta temporada, pese a que enfrenta a una enfermedad desconocida que le ha ido limitando la movilidad corporal, Benigno sale diariamente a vender sus calabazas de castilla y de la India, en las que ha depositado la esperanza de una buena venta.
En una entrevista para El Sol de Irapuato, Benigno mencionó que su padecimiento le ha dificultado trabajar como antes, por lo que ahora cuenta con la ayuda de su esposa, María de Jesús Meza, y su hijo Juan Antonio Solórzano, quienes lo apoyan en el negocio familiar.
Desde que inició la cosecha, se instala todos los días en la Avenida Mariano J. García, frente a un conocido centro comercial y cerca de la Central de Abastos, ahí, estaciona su coche un Tsuru blanco y exhibe las enormes calabazas sobre el cofre y la cajuela, lo que según él, facilita que la gente lo identifique con facilidad.
El comerciante enfatiza que sus calabazas son totalmente naturales, sin ningún tipo de químico, ya que cuida con esmero que estén limpias y libres de productos dañinos.
"Este es mi único ingreso", reiteró, explicando que no recibe apoyo gubernamental y que, pese a las dificultades, sigue trabajando con dedicación, por ello hace un llamado a la ciudadanía para que lo apoyen comprando sus calabazas, las cuales ofrece a precios accesibles.
Agregó que actualmente, ha cosechado entre 4 y 5 toneladas de calabaza de castilla y de la India, siendo la de castilla la más demandada, especialmente para la elaboración de dulce tradicional, los precios van desde 3 calabazas por 100 pesos, mientras que las más grandes oscilan entre 60 y 70 pesos, dependiendo del tamaño.
A pesar de que parte de su cosecha se perdió por las lluvias, Benigno no se ha desanimado, con lo que ha logrado salvar, espera salir adelante y continuar llevando ese valioso sustento para la su familia.