Bajo un cielo estrellado y con los ojos llenos de ilusión, las niñas y niños de Irapuato vivieron una noche mágica con el esperado recorrido de Melchor, Gaspar y Baltasar en la tradicional Cabalgata de Día de Reyes.
Las principales calles del municipio se vieron abarrotadas por familias enteras que se congregaron con la única misión de entregar personalmente sus listas de deseos a los tan esperados Reyes Magos.
La edición 49 de la tradicional Cabalgata de los Magos de Oriente comenzó con el desfile de carrozas adornadas con luces centelleantes y motivos navideños que encendieron la alegría en los rostros de pequeños y adultos por igual.
La música festiva, las risas y los cánticos resonaron en cada rincón de la ciudad, creando un ambiente festivo inigualable.
El momento cumbre llegó con la aparición de Melchor, Gaspar y Baltasar montados en elegantes caballos y saludando con entusiasmo a la multitud que se congregaba a lo largo de la ruta. Las manos pequeñas se alzaron para entregar cartas llenas de sueños e ilusiones, mientras que los Reyes Magos, con sus característicos atuendos, iban a su paso transmitiendo un mensaje de esperanza y amor.
La cabalgata no solo fue un espectáculo visual, sino también una oportunidad para que las familias fortalecieran lazos afectivos en esta temporada especial. Los pequeños, con la inocencia propia de la infancia, compartieron risas y miradas cómplices con sus padres y seres queridos, creando recuerdos que perdurarán en sus corazones.
Este evento anual, que ha llegado a convertirse en una tradición arraigada en la comunidad irapuatense, no solo celebra la llegada de los Reyes Magos, sino que también promueve la importancia de la unidad familiar y la magia de la solidaridad.
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Como desde hace 49 años, los Magos de Oriente antes de entregar los regalos a los niños del mundo, se dieron tiempo para recorrer las calles de Irapuato, el único lugar en el mundo en donde llegan antes de cumplir con su meta de hacer felices a los niños.