Braulio Corona Segoviano, un joven irapuatense fotógrafo, narró cómo convirtió su pasión por la fotografía urbana en un medio de expresión con la que explora y documenta la vida cotidiana principalmente de las distintas ciudades del estado de Guanajuato; desde sus primeros pasos en la fotografía hasta su visión actual de los espacios públicos, descubrió el poder de la cámara como una herramienta para expresar lo que veía en las calles; este primer acercamiento le permitió entender que la fotografía podía ser más que un simple pasatiempo.

"Elegí la fotografía como profesión porque me di cuenta de que no solo era una pasión, sino una forma única de comprender el mundo, la cámara me permitió capturar lo que muchos no ven", añade.

A pesar de la falta de formación académica formal en fotografía, Braulio Corona se denominó autodidacta, ya que contó que aprendió gracias a ver tutoriales en YouTube así como la experiencia en el campo.

"Cada salida a la calle es una oportunidad para probar nuevas técnicas y enfoques, cuento a mi equipo de trabajo, utilizo una cámara Sony a 6300 y lentes de 30mm y 50mm, herramientas que me permiten capturar desde retratos hasta escenas más amplias con un enfoque en la espontaneidad y la autenticidad de los momentos”.

Comentó que uno de sus lugares favoritos para fotografiar es Guanajuato capital. esto debido a la variedad de colores que ofrece el panorama.

"Sus colores vibrantes, callejones estrechos y, sobre todo, su vida urbana, me inspiran a documentar sus historias, cada rincón de la ciudad es un lienzo en blanco lleno de posibilidades, tiene una personalidad única", aseguró.

A lo largo de cinco años en la fotografía, Braulio Corona fue construyendo un portafolio sólido de fotografía urbana y fotoperiodismo, aunque aún no ha realizado exposiciones formales, ha participado en exposiciones virtuales y ha sido reconocido en la escena de la fotografía urbana. Su enfoque está en documentar el día a día y, actualmente, trabaja en un fotolibro que busca capturar la esencia de la sociedad mexicana.

Quiero dar visibilidad a esas historias cotidianas que suelen pasar desapercibidas", comparte.

Para Braulio Corona, la fotografía urbana tiene una misión, la cual es capturar la autenticidad de la vida en la calle.
Expresó que se ha sentido inspirado por fotógrafos como Graciela Iturbide, Alex Webb, Henri Cartier-Bresson, Garry Winogrand y Manuel Álvarez Bravo, personas las cuales le enseñaron a buscar en su trabajo una narrativa visual que refleje la vida tal como es, sin adornos ni artificios.

"Estos fotógrafos me han enseñado a captar la realidad con un enfoque en las personas y sus historias, sin distorsionar lo que realmente está sucediendo", comenta.

Sin embargo, aseguró que mientras aumenta la popularidad de la fotografía urbana, esto ha traído consigo nuevos desafíos en su labor.

"La inmediatez de las redes sociales ha reducido el valor de las imágenes, ya que se prioriza la rápida difusión sobre la calidad del contenido, a pesar de esto, veo en las plataformas digitales una oportunidad para difundir mi trabajo y conectar con una audiencia más amplia”.

Añadió que uno de los retos más grandes de la fotografía urbana es la mala percepción que existe al tomar fotos en la calle, especialmente a personas desconocidas.

"Es importante ser respetuoso y saber cuándo y cómo capturar momentos sin invadir la privacidad, es un consejo para quienes se encuentran iniciando en la fotografía urbana; practiquen mucho en la calle, estén atentos a los momentos espontáneos y sean respetuosos con las personas que fotografían".

Más allá de la técnica, Braulio Corona destacó la importancia de que cada fotógrafo desarrolle un estilo propio.

"La fotografía urbana no es solo capturar la escena, sino capturar lo que ocurre en ella de una manera que refleje tu visión personal, la creatividad siempre está por encima de la comercialidad, prefiero seguir mi intuición y mi pasión, sin preocuparme demasiado por lo económico. Creo que si el trabajo es bueno y auténtico, lo económico vendrá como fruto del buen trabajo".

Compartió que su meta principal es que su trabajo trascienda, tanto en su comunidad como en un ámbito global.

"Quiero que mi trabajo sirva como un testimonio visual de la vida cotidiana en mi estado, mi intención es crear un legado que invite a otros a ver la ciudad desde una perspectiva diferente y a reflexionar sobre los temas sociales presentes en cada imagen, la fotografía tiene el poder de cambiar la forma en que vemos la ciudad y sus espacios públicos, capturando detalles invisibles o aspectos inusuales que, de otro modo, podrían pasar desapercibidos".

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Afirmó que en cada imagen, busca capturar instantes efímeros que invitan a la reflexión y que, en conjunto, forman un retrato auténtico de la vida en la ciudad.

"Creo que todos, aunque no sean fotógrafos, deberían ver la calle como si fuera la primera vez, manteniendo esa capacidad de asombro", finalizó.