Elementos del Cuerpo de Bomberos de Irapuato acuden cada día a su base para iniciar un turno en el que nunca saben lo que podrá suceder, siempre se encuentran dispuestos a salvar vidas humanas y a veces de animales también, pero su labor va más allá de eso.
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Este 22 de agosto se conmemora el Día del Bombero en México, pero un día no es suficiente para reconocer la gran labor que estos hombres y mujeres realizan en la ciudad y zonas rurales.
Incendios de vivienda, automóviles, quemas de basura y hasta incendios forestales son combatidos diariamente, detrás de la ágil labor existe mucha preparación que les exige para no convertirse ellos mismos en las víctimas de los hechos.
Desde rescatar a un gato que subió a la copa de un árbol, hasta el rescate de personas prensadas en un accidente automovilístico, los héroes y heroínas de esta corporación municipal deben permanecer siempre tranquilos y en ocasiones a la par, tratar de mantener tranquilos a los demás a su alrededor lo cual solo se puede hacer con preparación, empatía y convicción de dar incluso su vida al servicio de los demás.
El bombero Juan Bravo, quien lleva 18 años de servicio, explicó cuál había sido la experiencia que más lo marcó durante su admirable labor la cual fue su primer día en servicio porque fue cuando se dio cuenta que este trabajo era para él.
“Tengo el base 3 años pero de voluntario duré 15 años, nos hemos preparado en base a cursos pero también con la experiencia de los bomberos que llevan más tiempo aquí”
“De bombero vives de todo, tanto experiencias buenas, malas, otras que no tienen mucho sentido, pero creo que puedo hablar por todos mis compañeros que la experiencia que más nos marca es el primer día en servicio, el cual nos ayuda a saber si estamos hechos para esta labor o no, porque si se ven cosas muy duras. Mi primer día de servicio fue de un incendio de unas llantas, fui a ver cómo trabajaban mis compañeros, cómo desenrollaban las mangueras y cómo apagaban el fuego”
Comentó que hay muchas personas que aún desconocen realmente la forma en la que trabajan, ya que creen que solo es cuestión de apagar el fuego e irse, pero él explica que todo es posible gracias a que se todo se realiza en equipo.
“Muchas veces las personas creen que los bomberos solo van a los incendios apagan y se van, pero en realidad hay un trabajo en equipo muy grande, desde el que opera la motobomba, el uso racional de los recursos como el agua y los extintores con polvo químico seco, buscar una ruta más corta para llegar”
También informó sobre cuáles eran los componentes de sus uniformes y en cuanto tiempo estaban listos para ir a algún incendio.
“Nos tardamos aproximadamente 40 segundos en ponernos nuestros uniformes, los cuales se componen de las botas que nos llegan a bajo de las rodillas, que por dentro están forradas con una tela para que sean más cómodas y también lleva una plantilla de fierro la cual impide que nos podamos encajar objetos punzantes, después va el pantalón que está forrado por tres telas una que es la resistente al fuego, una impermeable y al final una tela impermeable, la chamarra o el chaquetón que se compone de las mismas tres telas, también nos ponemos una capucha que nos cubre el cuello y las orejas, para proteger las manos también usamos guantes resistentes al fuego y por último nos ponemos el caso que está hecho de carbono o de fibra de vidrio y que cuenta con un protector para ojos”
Y como cada año, los bomberos recuerdan a su compañero Iván Mejía quien precisamente durante un mes de agosto pero de 2017 perdió la vida al realizar la labor de rescate de un niño en el Río Silao donde afortunadamente el pequeño salió con vida pero lamentablemente él no logró escapar.