Blinda Ejército zonas huachicoleras

El Ejército Mexicano ya opera en zonas huachicoleras de Irapuato. Incluso, en Lo de Juárez existe una base de operaciones, donde el personal castrense sale a brindar patrullajes por los ductos que pasan en comunidades.

Karla Aguilera Rangel / Oscar Reyes Rodríguez

  · domingo 6 de enero de 2019

Hay presencia del Ejército Mexicano en las comunidades donde hay más incidencia del robo de hidrocarburo. / Foto: Especial

Los habitantes de comunidades donde el robo de hidrocarburo se ha dado con mayor frecuencia presienten que ahora sí va en serio el combate a este delito; sin embargo, prefieren mantenerse como lo han hecho desde hace por lo menos cinco años: con los ojos cerrados y con oídos sordos ante este delito.

El Ejército Mexicano realiza recorridos en las calles. / Foto: Especial

José Luis Navarro aseguró que han sido muchos los campesinos afectados en sus cultivos por tomas clandestinas. / Foto: Especial

Han sido bastantes las tomas clandestinas encontradas en estas zonas. / Foto: Especial


El Ejército Mexicano ya opera en zonas huachicoleras de Irapuato. Incluso, en Lo de Juárez existe una base de operaciones, donde el personal castrense sale a brindar patrullajes por los ductos que pasan en comunidades como La Calera, Ex Hacienda de Márquez, Santa Bárbara o Buenos Aires, por ejemplo, de acuerdo con Petróleos Mexicanos, en 2015, cuando Irapuato ocupaba el primer lugar nacional con más tomas clandestinas, era donde más perforaciones de ductos había; tan sólo en Lo de Juárez, una comunidad que está a no más de dos kilómetros del complejo industrial Castro del Río y que alberga a empresas del ramo automotriz, esas que no han podido del todo llevarse a los jóvenes a trabajar en ellas para que abandonen el huachicoleo, fueron encontradas en 2015 127 perforaciones del ducto que pasa por esa zona.

Eduardo Bustos ve complicado que termine la problemática del robo de hidrocarburo en las comunidades. / Foto: Especial



En un recorrido realizado por Organización Editorial Mexicana pudo comprobarse que el Ejército Mexicano patrulla las zonas huachicoleras de Irapuato; sin embargo, a pesar de la presencia militar, los habitantes de esas comunidades creen que el robo de combustible no terminará en lo inmediato, pues es una red de complicidades muy fuerte con la que se tiene que acabar primero.

Habitantes como Eduardo Bustos de Lo de Juárez, aseguró que el robo de hidrocarburo nunca va a terminar, pues esta actividad ha durado varios años y los delincuentes ya conocen los ductos, a qué hora y en qué momento es el indicado para ordeñarlos.
Eduardo contó que una vez fue testigo de una ordeña a pleno día, donde a lo lejos pudo ver varios hombres en el lugar llenando varias garrafas de combustible supuestamente de un ducto perforado.

“No se va a acabar, porque hay mucho vandalismo aquí, mucha gente que se dedica a eso y no quieren trabajar en otra cosa. Muchos somos campesinos y nos perjudica bastante cuando las perforaciones nos contaminan nuestros sembradíos”.

Sofoca olor a combustible a comunidades

Esta es una de las zonas donde más explosiones por “huachicoleo” han ocurrido. / Foto: Especial

Algunos ductos están cerca a canales de riego y campos de sembradíos. / Foto: Especial

En algunas zonas donde hay ductos no hay presencia de seguridad, ni del gobierno federal ni estatal. / Foto: Especial



Algunos de los ductos que más han sido perforados en la comunidad, están ubicados junto a canales de riego y cultivos, incluso algunos que han sido ordeñados y compuestos para evitar nuevamente su robo, pero aún puede percibirse el olor a combustible.

Los habitantes tanto de Lo de Juárez, La Calera y Carrizal Grande saben y están informados que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, tiene un plan para combatir este delito que tanto los ha afectado y generado temor; no obstante, mencionaron que es bastante complicado acabar con algo que permaneció durante muchos años y no fue atendido desde al principio.
“Estaba viendo las noticias que el presidente iba a atender esta situación, pero es triste la cosa, esto no se va a acabar. El Ejército pasa de a madres, pero que se ganan con venir que pongan vigilancia día y noche, ellos ya saben en dónde”.

Lo de Juárez, Ex Hacienda de Márquez, La Calera, Carrizal Grande, Santa Bárbara y Buenos Aires son algunas de las comunidades de Irapuato que tienen a su alrededor varios ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) que cruzan por el subterráneo, estos ductos suelen encontrarse a la orilla de campos de cultivo, junto a canales de riego, arroyos, e incluso a pocos metros de hogares, estas zonas son también las que mayor robo de hidrocarburo han tenido, incluso ha habido ordeña y explosiones en varias ocasiones en un mismo ducto.

Los habitantes de estas zonas saben que el robo de combustible se ha convertido en una práctica común, saben que durante las noches es altamente peligroso salir de sus hogares porque los “huachicoleros” están ordeñando los ductos, y que, si te ven, o te amenazan o te matan.

Que cada quien se dedique a lo suyo, así nadie se mete con nadie, dijo José Luis Navarro, habitante de la comunidad Carrizal Grande, que es una de las zonas que tiene varios ductos en su camino de acceso y alrededor de algunas zonas del cultivo, quien mencionó que los derrames de combustible han afectado varios cultivos, no sólo los de él, sino que los de más familias de la comunidad, ya que, como él que es jornalero y pastor de cabras, son varios los habitantes que se dedican al campo y al ganado.

Como José Luis, la mayoría de los habitantes dicen tener que hacerse de “oídos sordos” ante el tema del robo de combustible, por temor a represalias, pues han sido algunos testigos de las amenazas y el temor inminente cuando asesinan a algún poblador.
En el Carrizal Grande no hay presencia del Ejército Mexicano, de la Policía Municipal ni de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE), aún así los pobladores mencionaron que no sirve de nada tenerlos en la zona, porque sólo hacen acto de presencia por unos instantes y se van, e incluso sospechan que sea el mismo gobierno involucrado en el robo de hidrocarburo.

“En boca cerrada no entran moscas, esta muy triste la cosa, ya fregaron a tres por uno y la llevamos todos. No conviene platicar de eso, al rato llegan y me chingan a mi. El gobierno sabe dónde están esos pozos, por qué no mandan gente a que se quede vigilándolos, pues porque les conviene”.

290 kilómetros de ductos perforados


Por Guanajuato pasan cinco de los mil 71 ductos de Petróleos Mexicanos que hay en el país y los cuales surten a la zona centro y occidente del país.

Estos ductos traen el combustible proveniente de Tula, Hidalgo, el cual llega hasta la refinería de Salamanca. De ahí, el combustible, ya sea Diesel, gasolina Magna o Premium, sale con destino hacia Guadalajara, Zacatecas, Morelia e incluso regresa otro tanto a Hidalgo.
Se trata de 290 kilómetros de ductos, que tan sólo de enero de 2017 a octubre de 2018 fueron ordeñados ilegalmente en tres mil 399 ocasiones, según el reporte mensual de tomas clandestinas de Petróleos Mexicanos.

Por ello, fueron tomadas varias estrategias: que las policías estatales vigilarían los ductos, que no, que mejor deberían ser las federales, pero tampoco se dio; se dijo que entonces serían colocadas colchas de concreto en los ductos, pero el proyecto quedó en eso, en proyecto, mientras el robo de hidrocarburo seguía.
El nuevo gobierno federal ha emprendido la vigilancia de las instalaciones de Pemex, entre ellas los ductos, pero también cambió la estrategia para el traslado de hidrocarburo, ahora ya no por la tubería de la empresa productiva del estado, sino a través de pipas, lo que ha causado retraso en el abastecimiento de combustible en el centro del país.