IRAPUATO, Gto; Irapuato es una de las ciudades del país que sin ser fronteriza tiene una alta incidencia de estancia de migrantes centroamericanos.

De acuerdo con la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes, diariamente a Irapuato arriban entre 85 y 100 migrantes que buscan llegar por tren hacia Estados Unidos.

El estudio titulado “El Estado indolente: recuento de la violencia en las rutas migratorias”, la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes indica que Irapuato tiene índices de estancia de migrantes similares a los de ciudades fronterizas como Tijuana, Ciudad Juárez, Laredo e incluso tiene más presencia de migrantes centroamericanos que Nogales.

Durante su paso, explica la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes, los centroamericanos que van en busca del aún llamado “sueño americano” “son víctimas de secuestros parciales, robos, lesiones y hasta algunos son obligados a ser parte del comercio sexual que grupos criminales tienen en el país”.

México es país difícil para centroamericanos

Yofre Ortega, originario de Honduras, va por su quinto intento de cruzar el país para llegar a Estados Unidos.

“Las cuatro veces que he regresado ha sido porque he querido estar en los funerales de familiares y aunque no lo he logrado, estoy en los rezos novenales que les hacen. Yo no quisiera regresar, es muy complicado el regreso y luego volver a pasar por México. He cruzado el país cuatro veces y he sido asaltado en al menos 15 ocasiones.

“México es un país difícil para centroamericanos, se sufre lo mismo aquí que cuando cruzas. La diferencia es que si allá te agarra migración, te dan trato de persona; si en México te agarra la mafia, debes rezar por no morir. Lo que tienes que hacer es esperar a que se enfaden de ti, se cansen de ti y te dejen ir para que puedas seguir”, dice el hombre que se dedica a la colocación de pisos en Estados Unidos.

En su paso por Irapuato, Yofre nunca ha acudido a la Casa del Migrante que hay en el municipio y dice que es por miedo.

“Muchos tenemos miedo de que si llegamos a un lugar a pedir ayuda, nos puedan deportar. Yo me quedo en los puentes a dormir, en espera del tren”.

Según la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes, que se nutre con datos de asociaciones pro derechos e los migrantes e información que proporcionan las casas del migrante, por cada indocumentado que acude a solicitar ayuda con ellos, cuatro deciden no hacerlo y sortear su suerte como Yofre lo ha hecho en cinco veces que ha pasado pro Irapuato, el lugar de donde salen los ferrocarriles que van hacia Guadalajara para de ahí tomar otro que lleve hacia el área de Tijuana, o bien tomar el ferrocarril que los llevará hacia la zona de Coahuila, para de ahí irse hacia Tamaulipas y cruzar por Laredo o bien irse hacia Ciudad Juárez, Chihuahua, y cruzar por la frontera más grande del continente.

Durante 2017, la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes registró el paso por el país de 28 mil 288 centroamericanos. De ellos, 69% eran originarios de Honduras, 10.5% de El Salvador y 9.9% de Guatemala.

De estos 28 mil 288 migrantes centroamericanos, 40% eran niños o adolecentes, donde 46% de éstos viajaban solos con rumbo a Estados Unidos.

La escolaridad de los más de 28 mil migrantes que pasaron por México durante 2017 indicaba que 70% no había concluido el equivalente a la primaria, pero 7.5% tenían una licenciatura concluida.

Hasta junio de 2018 han pasado por México unos 17 mil migrantes centroamericanos, es decir, 21% más de los que cruzaron en el mismo periodo durante el año pasado.