La música norteña demostró el porqué pasan generaciones, surgen géneros, subgéneros y hasta nuevos ritmos y líricas y a pesar de eso y contra eso, se siguen posicionando en el gusto del público; más de 50 mil personas se dieron cita a la noche de acordeones, a la noche norteña protagonizada por los Cardenales de Nuevo León y los Invasores de Nuevo León.
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A pesar de que Don Chayo, líder y vocalista de los Cardenales de Nuevo León, se disculpó por no asistir por un problema de salud, eso no fue impedimento para que más de 45 mil almas corearan con ellos éxitos de canciones como "Que nadie sepa", "Mi cómplice", "Soy lo peor" o que bailaran el combo de cumbias compuesto por "Vestido blanco", "La chica está enojada", "Amor chiquito" y "Las cerezas".
"Don Chayo está enfermo, se disculpa con su gente de Irapuato, pero sus éxitos van a sonar y a bailarse, como si él estuviera aquí", dijo el animador de los Cardenales de Nuevo León, quienes desde los primeros acordes demostraron que las tablas que tienen desde 1987 son sólidas, duraderas y que trascienden.
Y es que lo mismo personas sesentonas, cincuentonas, cuarentonas y a las que les tocó de lleno esa época de apogeo de los originarios de Monterrey, pero los treintones y veinteñeros no se quedaron atrás y todos dieron muestra de que la música norteña se sigue bailando y también se sigue disfrutando.
Para las 11 de la noche ya eran más de 50 mil personas. Saldo blanco hasta entonces. 15 minutos después, el sonido ambiental anunciaba que los originarios de Los Ramones, Nuevo León, se iban a apoderar del escenario que los Cardenales de Nuevo León habían dejado calientito para el público asistente.
Y cómo no, si Yayo, el nieto de Don Chayo, se aventó un popurrí con rolas como "Compré una cantina" y "Para olvidarme de ti", que demostraron que la música norteña está en buenas manos. No por nada los "Cómplices de Nuevo León fueron los abridores de la noche norteña en la Feria de las Fresas 2023 y no eran poca cosa, pues sus canciones como" Mi historia entre tus dedos", "Cómo estás tú" y "No te disculpes" ya han reunido casi el millón de reproducciones en Spotify y esa noche sonaron, como dicen los Regios, "con madre".
Y tocó el turno de Los Invasores de Nuevo León. Agrupación que en la década de 1980 continuó el legado de conjuntos como Carlos y José, Luis y Julián y los Cadetes de Linares, para catapultar a la música norteña como la preferida de cualquier reunión que se haya hecho, se hace y se hará en México.
15 sistemas por lado era el combo de audio que fue preparado para la noche. No por nada "Aguanta corazón", la primera rola, sonó con ganas, después de que Javier Ríos, líder de los Invasores de Nuevo León, diera sus primeros teclazos en su acordeón Gabbaneli, que desde hace 43 años lo ha acompañado.
Era la primera canción y la gente que asistió a la Feria de las Fresas ya estaba entregada, pero terminaron por hacerla suya cuando el mismo Javier Ríos comenzó con los teclazos en su Gabbaneli del acorde de "Playa sola".
No pasaron tantos minutos y llegó otra canción que sonó a una sola voz y a todo pulmón: "Mi casa nueva". Era el karaoke de la Feria de las Fresas. "Te escribí una carta y no me contestaste / fui a buscarte y ya cambiaste dirección".
Y las canciones siguieron. Una tras otra, hasta que el karaoke volvió a manifestarse, con "Eslabón por eslabón". "Con qué placer te comparto/ este pobre corazón / unidos toda la vida / corazón con corazón". Esa también se escuchó con ganas, sobre todo porque ya eran más de 50 mil voces las reunidas para ese entonces.
"Me refiero a ti", "Clave 7" y "Por qué no le calas" también sonaron al unísono.
"Total ya se fue" hizo llorar a más de uno de los que ahí estaban. "No nos culpemos, total ya se fue/ nunca de acuerdo pudimos estar" fue coreada, casi con las ganas de que el puente de asueto no terminara o que el concierto hubiera sido en sábado, para muchos.
Pero los Invasores de Nuevo León todavía traían no un as, sino un arsenal bajo la manga y cantaron la cumbiona de "Cabellos largos", la norteñota de "Ni que tuvieras tanta suerte", la clásica "Cielo" y el clasicazo que sobrevivió a dos milenios: "A mí qué me quedó".
No hubo pirotecnia, no hubo confeti, no hubo nada externo que distrajera. Eran los músicos y sus instrumentos en comunión con su gente. Las personas asistentes iban a ver acordeonazos, desde donde salieron lo mismo que polkas, huapangos y redobas, corridos de antaño y cumbias clásicas, como "A ver si capea".
Hubo hasta oportunidad para un saludo a Santa Fe Klan, Ángel Quezada, a quien le dedicaron a la distancia la canción "Me refiero a ti", la cual el rapero guanajuatense ha dicho que es con la que se acuerda de su jefe.
Noche redonda, noche familiar. Saldo blanco, cero broncas, así es como cerró el lunes de puente en la Feria de las Fresas 2023, evento que en su primer fin de semana ha demostrado que los pronósticos de que sería un éxito se han cumplido, pero que mostró, también, que la música une, la música sirve, la música es y seguirá siendo necesaria para la convivencia social, para también sobrellevar la monotonía y la cotidianidad.