Cuando una persona muere, aparte de que existe la opción de enterrar el cuerpo, también existe la posibilidad de cremarlo, una opción que ha ido creciendo entre la población, pues para muchos les significa poder tener más cerca a su ser querido, ahora que partió a la otra vida.
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Pero, ¿cómo es posible reducir un cuerpo humano a cenizas?, ¿cuánto tiempo lleva este proceso? y ¿qué papeles son necesarios para realizarlo?
Benjamín Javier Tezcucano Ibarra, uno de los encargados de la funeraria Tezcucano, explicó cuál es el proceso de inicio a fin para la incineración tanto de restos óseos como de cuerpos humanos en su totalidad.
“La cremación o incineración para cuerpo siempre son trasladados por medio de la carroza fúnebre, desde donde la familia nos pide que vayamos; son traídos sobre una camilla para poderlo poner en la plancha la cual es la que se mete al horno crematorio.
“Al acomodar e introducir el cuerpo dentro del horno, comenzamos a abrir poco a poco los tubos que conducen el gas natural que utilizamos para encender el fuego, son aproximadamente 16 tomas de gas que dan hacia dentro del horno”. Mencionó que para que los tejidos del cuerpo se conviertan en cenizas, deben transcurrir al menos tres horas.
“Después de que pasan alrededor de tres horas, lo que son tejidos, como la piel, ojos, músculos, los órganos y el cabello se vuelven ceniza, lo único que queda son los huesos; siempre usando protección de mascarilla y guantes, sacamos los huesos y son colocados dentro de una trituradora, la cual, en menos de media hora, se vuelven polvo; al terminar esto, el polvo de los huesos y las cenizas del resto del cuerpo son vaciados dentro de la urna que nosotros le proporcionamos a los familiares”.
Comentó que para quemar los restos óseos es el mismo procedimiento sólo que se realiza en menos tiempo.
“También traen a cremar restos óseos, cuando la familia pide exhumar los restos del difunto; los restos en lugar de ponerlos sobre la plancha, los ponemos dentro de una charola de acero inoxidable el cual se mete al horno crematorio.
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“Para que nosotros podamos realizar este proceso, les solicitamos a los familiares documentación específica del difunto: un certificado de defunción y una boleta que especifique donde será colocada la urna”.