La Calzada Insurgentes, hacia el año de 1910, tenía por nombre el de Calzada de Guadalupe y era la principal arteria de Irapuato.
Daba continuidad al Camino Real proveniente de Salamanca y daba la entrada a la ya ciudad de Irapuato.
Su trazo, en ese entonces, era del Puente de Guadalupe a la actual calle Hidalgo. Algunas pocas casas, hasta el Panteón de San Antonio (actual salida a Abasolo), interrumpido por las acequias que sacaban los desechos al aire libre en lo que hoy son las calles de Pípila y su prolongación hacia el sur de la población y que también provenían de la actual avenida Torres Landa hacia la actual Calzada Insurgentes del tramo de San Antonio a la ya citada esquina de Pípila y Calzada.
Sin embargo, la Calzada Insurgentes tenía la mayor actividad en los fines de semana, principalmente y no solo durante las actividades tradicionales, como la festividad de las peregrinaciones o barrios en diciembre.
En el lugar se llevaban a cabo también en algún momento la feria de nuestra ciudad y los desfiles conmemorativo de las fiestas patrias. Entre 1867 y 1921 se celebraban en el lugar los desfiles de Independencia y de la Batalla del 5 de mayo de 1862.
En el año de 1910 también se celebraban en la Calzada Insurgentes las carreras de bicicletas y paseos de las mismas. Las personas de otro poder paseaban en sus calandrias y el grueso de la población llegaba ya en cualquiera de las dos líneas de tranvías que había en Irapuato de ruta Estación de Trenes a Puente de Guadalupe, lo que variaba era el regreso a la estación de ferrocarriles.
Las neverías y cafeterías que había: el Polo Norte, Café Colón y El Tívoli de la Giralda (se construyó en 1905), vendían helados, sodas y tamales. En La Giralda había además un boliche y hasta una pequeña Montaña Rusa de Madera.
A esto debemos agregar el restaurante que estaba en las esquinas de las actuales, Manuel Doblado Sur y Calzada Insurgentes, que además fungía de cafetería y cervecería.
Irapuato estaba en un proceso de evolución poblacional cuando llegó la revolución mexicana y tres grandes proyectos quedaron en el total olvido. La electrificación de las Rutas de Tranvías. Unir por tranvía a las haciendas con la Estación de Trenes de Irapuato. La creación de las Estaciones de Tren a Guadalajara (Las Palomas) y un ramal con estación de Trenes hacia Michoacán (colonia Flores Magón Sur).