El 28 de junio se celebra el día del orgullo LGBTQ+ qué representa la lucha que hay detrás de esta comunidad, lucha que en Irapuato representa Arturo Álvarez qué convirtió su dolor y vivencias en una insignia para salir adelante y ayudar a otras personas a destruir la discriminación y desigualdad.
▶️ Guanajuato hace historia: firma gobernador Ley para las Personas de la Diversidad Sexual y de Género
Como ciudadano y al frente de la asociación civil Desarrollo Humano y Sexualidad (Dehusex) Arturo ha logrado impactar en la vida de más de 100 mil personas, en temas como el VIH y la diversidad sexual, temas que el tuvo que enfrentar desde su niñez y juventud, en medio de la desinformación y la discriminación.
Actualmente Arturo Álvarez se encarga de ayudar a otros con los problemas de salud, de aceptación y otros temas que sufren personas de la comunidad LGBTQ+.
Señaló que con motivo del día del orgullo o “pride” ha estado varios años frente a la organización de un desfile para celebrar la diversidad, la identidad y la lucha que todas las personas hicieron a lo largo de los años para que la comunidad fuera tomando espacios donde antes fueron desplazados o discriminados.
El nacimiento de la idea de Dehusex, es el resultado de una de las vivencias más fuertes para Arturo Álvarez, cuando quien entonces era su pareja fue diagnosticado con síndrome de inmunodeficiencia adquirida (Sida), y él con Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), a los 27 años inició la lucha que después de dos años cobró la vida de su pareja, pero al mismo tiempo pudo salvarlo, y a partir de ese día utilizó lo que sabía para ayudar a otros, lo cual se convirtió en su día a día.
ANTES NO HABÍA RESPETO, NI INFORMACIÓN SOBRE DIVERSIDAD SEXUAL
Aunque actualmente los derechos de las personas LGBTQ+ han avanzado mucho, apenas en los ochentas y noventas era visto como un tema tabú, por lo que muchas personas de la diversidad tuvieron que descubrir su identidad sin apoyo, sin respaldo y en medio de prejuicios.
“Desde que tengo uso de razón he batallado, sufrí muchísimo en torno a lo que era homofobia, pero en ese tiempo era llamado bullying, todo por mi orientación desde los cinco o seis años tenía ese tipo de situaciones, muchos miedos, contradicciones en mi vida”.
¿Quién soy?, ¿Qué quiero?, ¿Qué me gusta?, ¿Esta mal lo que siento?, fueron preguntas constantes para Arturo Álvarez que relató, no se aceptaba, quería que la gente no se diera cuenta de su orientación, pero ahora que recuerda cómo pasó todo, sabe que la gente a su alrededor lo sabía, pero nadie lo informó o acompañó en el proceso.
“Vengo de una familia disfuncional, digamos así, fue muy complicado en la familia, mi madre tenía que trabajar se iba a las 8:00 de la mañana y regresaba 10 u 11 de la noche, no podía estar al pendiente de todo de nosotros, somos seis, yo soy el de en medio, actualmente tengo el apoyo de mi familia”.
La lucha interna de Arturo se extendió a distintos aspectos de su vida, mientras había noches que debía llorar en soledad pues se negaba a aceptar lo que sentía, la discriminación en su entorno escolar lo orilló a dejar sus estudios, señaló que la primera vez que se sintió pleno fue precisamente a los 19 años, cuando tuvo su primer relación con una persona de su mismo sexo, con quien estuvo durante ocho años antes de que el Sida terminara con su vida.
“Yo no quería ser así, no aceptaba mi orientación, no la entendía, no había quien me explicara, la lucha interna, llorar en la soledad, sin poder platicar con hermanos, padres, a fin de cuentas fue complicado”.
Entre eso y términos ofensivos normalizados en la sociedad, impactaron en la vida de Arturo que decidió hacer algo para frenar la discriminación.
NO PERMITIRÉ QUE LA GENTE SUFRA LO MISMO
A raíz de que recibió su diagnóstico de VIH, Arturo inició tratamiento que le permite llevar una vida plena, en el proceso escuchó de un doctor una frase que reafirmó su propósito de ayudar a otros.
“Llega el VIH, y desde ahí vi la lucha que teníamos que hacer, nos dijo un doctor, ‘tu estas viviendo un problema, te toca ver por los que vienen detrás de ti’, eso me dijo lo que debía hacer”.
Con una lucha doble, entre el VIH y su propia aceptación en torno a su orientación sexual, Arturo estableció primero una asociación a la que nombró Irapuato Vive, de la que después tuvo que solicitar su renuncia, pero eso no lo detuvo, pues constituyó legalmente Dehusex, desde donde ahora tiene distintas actividades como las de detección de VIH, hepatitis y sífilis, pláticas sobre métodos de protección sexual, pláticas orientadas a derrotar los estigmas y la discriminación para personas que viven con VIH y personas de la diversidad sexual.
A la fecha Dehusex continua haciendo foros en los que han tocado temas de importancia rumbo al respeto de la comunidad LGBTQ+ como el cupo laboral trans, infancias trans, derechos de las personas LGBTQ+, apoyo para el cambio de identidad de más de 60 personas trans, entre muchas otras.
“El hecho de estar pensando en ayudar a los demás me da vida, me ayuda y me siento bien, no solo ayudó a la comunidad LGBTQ+, también a sus familias y la sociedad en general”.
▶️ Suscríbete a nuestra edición digital
Durante los últimos años Arturo Álvarez ha dirigido la asociación civil Dehusex y también ha tenido cargos honoríficos en varias dependencias municipales, desde las que se dedica a ayudar a las y los demás.