Arte en barro negro, tradición oaxaqueña que se mantiene

Esto ha sido un negocio familiar desde que Alex era pequeño y sus papás se dedicaron a inculcarle esta hermosa tradición

Fátima Arton | El Sol de Irapuato

  · miércoles 13 de septiembre de 2023

Algunas de sus artesanías tardan alrededor de mes y medio en ser terminadas. Fotos: Ricardo Sánchez | El Sol de Irapuato

Las artesanías creadas por los habitantes del estado de Oaxaca se distinguen por los detalles que las conforman, así como los colores y las flores tradicionales.

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Sin embargo, en el caso del barro negro, las piezas que elaboran mantienen su color natural, ya que es un material especial que se consigue solamente dentro de las minas.

Alex un joven artesano oaxaqueño.

Alex es un joven artesano oaxaqueño, quien en entrevista con El Sol de Irapuato mencionó que el barro negro es más complejo de conseguir que los otros tipos que existen, esto porque debe ser extraído de las minas de Oaxaca.

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El barro negro, a diferencia del barro convencional, en éste su materia prima se extrae de una mina, el proceso que lleva puede ser desde una semana hasta un mes, dependiendo de la artesanía; por ejemplo, hay cántaros que tardan aproximadamente de un mes a mes y medio, esto llega a variar por el tamaño de la pieza, de cuánta materia se necesita y de los detalles que se le agregan”, explicó.

Dijo que el procedimiento de amasado de este tipo de barro es distinto al que se usa con el barro más común, como lo es el de color rojizo, por lo cual tiene particularidades que lo hacen especial.

También crean pequeños alebrijes hechos de madera de árbol de copal.

El amasado, a diferencia del barro verde y el rojo, que se hace con las manos, éste se amasa con los pies sobre de un petate y después de amasarlo se deja reposar por un tiempo, luego se amolda a la figura que se desea, se le da el detallado a mano con una cuchilla, se pule con una piedra de cuarzo o con vidrio y por último se mete al horno”.

Alex añadió que además de hacer cántaros, floreros y servilleteros, también crean pequeños alebrijes hechos de madera de árbol de copal, material conocido por su resistencia y los pintan a mano con pigmentos naturales.

Esto ha sido un negocio familiar desde que Alex era pequeño y sus papás se dedicaron a inculcarle esta hermosa tradición con la que sigue llevando el sustento a casa.

Mis papás comenzaron con el negocio y me enseñaron desde pequeño a hacer estos trabajos y desde entonces me he dedicado a la producción y venta de artesanías de barro negro”.

Ahora Alex vende sus piezas en el mercado de artesanías y productos oaxaqueños, que se ubica en el plaza Don Bosco, en un horario de nueve de la mañana a 10 de la noche.