Irapuato, Gto.- Araceli Méndez, una joven de 22 años de origen chileno, llegó al municipio de Irapuato acompañada de su esposo, de su cuñado y de su pequeña niña, Maribel, quien tiene cuatro meses de haber nacido en México; narró que a pesar de los peligros de tener un embarazo prematuro, subió al tren y al llegar a la Ciudad de México inició labor de parto.
▶️Desde Irapuato, ayudan a migrantes a conseguir su cita para solicitar refugio en Estados Unidos
En entrevista, contó que su intención era esperar lo suficiente para conseguir dinero y así moverse en autobús, por la edad tan corta de su hija y también porque se encontraba enferma de gripa.
“Tenemos en Irapuato cuatro días, llegamos en autobús, ya que con la bebé es mucho más complicado ir montados en el tren, por eso quisiera quedarme más tiempo aquí para buscar otras alternativas de transporte, más que nada para mi niña, pero mi esposo sí quiere que tomemos el tren”.
Mencionó que dormir debajo del puente es una situación muy difícil debido a los fuertes ruidos que se perciben por la noche, además del clima actual que ha provocado la baja de temperatura.
“En las noches es muy complicado estar aquí con la bebé, hay mucho ruido, el mismo tren es el que nos despierta, ya lo escucho de lejos y me preparo para taparle sus oídos, el frío también es muy fuerte y más con la lluvia, no teníamos casa de campaña cuando llegamos y nos la prestaron”.
Explicó que gracias a la asociación Amigos del Tren México no se preocupan tanto por la comida, debido a que diariamente les dan, pero sí pidió ayuda para conseguir ropa para Maribel, porque estaba creciendo muy rápido y se le estaban acabando los mamelucos.
“No tenemos tanto problema con la comida porque aquí nos ayudan con el almuerzo, pero lo que sí nos cuesta un poco son los pañales, me gustaría pedirle a la gente que nos ayude, si tienen ropita que ya no la usen que nos ayuden”.
Dijo que desde que su bebé nació fue preguntando a distintas personas sobre cómo registrarla, pero le decían que sería imposible por la falta de papeles de ella y de su esposo, aunque ya están recibiendo guía jurídica.
“No me han querido registrar a mi hija, no quiero pensar lo que puede pasar si nos atrapa la migra y ella no tiene papeles, pero aquí una licenciada me ha estado orientando, muchos me pusieron peros y trabas, pero ella sí nos está ayudando”.
Dio a conocer el porqué huyeron de su hogar dejando todo atrás, a pesar de que ella tenía un buen trabajo, no era suficiente para solventar sus necesidades y de su familia.
▶️ Suscríbete a nuestra edición digital
“Decidí irme de Chile porque comenzó a ponerse muy mal, todo está muy caro, la comida, los alquileres, también la delincuencia, tuve que dejar a mi familia allá, mi trabajo, me dedicaba a ser guardia de seguridad privada, el sueldo mínimo era de 500 mil pesos al mes, lo que aquí son casi 10 mil de su moneda”.