Dentro del Centro Especializado para la Atención a la Violencia Familiar y Sexual (CEAVIF) del Hospital General de Irapuato, alrededor de 30 mujeres que han sufrido violencia durante el presente año, han podido encontrar un espacio seguro para sanar física y emocionalmente; Magdalena Benavides Diosdado, coordinadora del centro, explicó cuáles son las acciones implementadas para asistir a las víctimas.
“Hacemos detección intencional en las áreas de consulta externa y hospitalización. El primer paso es que las víctimas rompan el silencio y nos digan que están viviendo violencia. Una vez detectadas, ingresan al servicio para recibir atención integral.”
Explicó que el CEAVIF trabaja con un enfoque multidisciplinario que incluye asistencia médica y psicológica; agregó que las víctimas suelen presentar enfermedades psicosomáticas como gastritis, colitis y cefaleas, derivadas del estrés que llegan a provocar este tipo de experiencias.
“Nuestro objetivo es que las mujeres tomen conciencia de la violencia, establezcan límites y encuentren nuevas estrategias para enfrentar estas situaciones”, añadió.
Gabriela N., una de las beneficiarias que recientemente concluyó su proceso terapéutico, compartió su experiencia tras ser víctima de violencia tanto física, mental, económica, como patrimonial por parte de su ex pareja y de la atención que recibió dentro del centro.
“Llegué al hospital con miedo y dudas. En las sesiones comprendí que estaba viviendo violencia psicológica, física, económica y patrimonial. Poco a poco aprendí a establecer límites, resolver problemas y recuperar mi autoestima. Hoy, soy más fuerte y segura de mí misma.”
Otro caso es el de Kimberly N., quien llegó tras un intento de suicidio debido a una agresión sexual, quien mencionó que sin el apoyo que le brindó su madre, hubiera sido imposible salir de esa situación, así como la intervención de las y los expertos en salud mental.
“Al principio sentía culpa y tristeza. Pero con el apoyo de las psicólogas y mi familia, logré superar esos sentimientos y recuperar la confianza en mí misma. Ahora veo mi futuro con esperanza y entusiasmo”, relató.
Magdalena Benavides enfatizó la importancia de acudir al Hospital General de inmediato tras sufrir violencia sexual para prevenir enfermedades, embarazos, así como para garantizar una correcta intervención en el tema mental.
“Contamos con un protocolo para prevenir infecciones y embarazos no deseados en las primeras 72 horas. Es crucial que las víctimas lo sepan y busquen ayuda sin importar su derechohabiencia. En muchos casos las víctimas van primero a la Fiscalía para exigir justicia, pero pueden pasar horas esperando ser atendidas, tiempo que es crucial para obtener esta atención. Nosotros después de brindar apoyo, las ayudamos a que su proceso legal continúe”
Informó que en lo que va del año, el CEAVIF brindó atención a 33 casos, de los cuales dos son hombres jóvenes.
“Aquí no hay rechazo. Cualquier persona que viva violencia puede acudir y ser atendida por personal capacitado las 24 horas: este espacio no solo ofrece tratamiento médico y psicológico, sino también la posibilidad de reconstruir vidas y empoderar a las víctimas para que sean libres de violencia”.