Cráneos, catrinas, platillos mexicanos, flores, pan de muerto y más figuras elaboradas de azúcar y de diferentes tamaños, son los miles de alfeñiques que hacen los artesanos de la Feria de Alfeñique en Irapuato, tradición que han perdurado durante décadas y qué generaciones de familias siguen realizando.
Alfeñique traído de tierras árabes
El alfeñique es un dulce tradicional elaborado de azúcar, este como el ingrediente principal, pues origen es árabe, ya que la caña de azúcar y el dulce era producidos en el medio oriente y podían adaptarse a cualquier forma que la persona le diera.
El Dato...
El azúcar es su ingrediente principal, mientras que los artesanos le agregan otros materiales como grenetina, limón, clara de huevo, azúcar glass, y pintura vegetal.
Una vez que este fue intercambia con los españoles, su significado y motivo fueron modificados, pues este formó parte de la evangelización durante la conquista en México, para atraer a los pueblos prehispánicos, donde realizaban figuras de animales como borregos, como símbolo de la Iglesia Católica.
Sin embargo, los indígenas comenzaron a usar el alfeñique para hacer otras figuras dedicadas a sus ofrendas y, con el paso de los siglos, el alfeñique ha seguido prevaleciendo en las tradiciones mexicanas, pues actualmente los artesanos realizan diferentes figuras del dulce, principalmente cráneos, los cuales son colocados en el altar durante el Día de Muertos.
Tradición que perdura entre generaciones de familias artesanas
Cuando era niña, Ana María Arredondo Pulido aprendió por sus papás, abuelos y bisabuelos a elaborar el alfeñique, pues contó que fue un moro que llegó a Irapuato quien les enseñó el arte del alfeñique, y desde entonces no han dejado de elaborarlo para cada temporada del Día de Muertos.
Al artesana alfeñiquera contó que sólo se requieren de materias primas para su elaboración, el azúcar, como ingrediente principal, seguido de grenetina, limón, clara de huevo y más azúcar, pero glass, para darle los últimos acabados a las figuras.
También suelen utilizar pintura vegetal para aquellas figuras que llevan más detalles y color; sin embargo, la artesana aseguró que lo primordial para todo es tener mucha habilidad con las manos, creatividad y ganas de hacerlo, ya que para la realización de una figura suelen pasar días, y son meses de arduo trabajo los que se llevan para tener como resultados miles de alfeñiques que llegarán a los altares de muertos de las familias.
“Son meses de trabajo, hay quienes trabajando cuatro meses, seis o todo el año, según lo que pueda trabajar la gente, porque es laborioso, entretenido y lleva mucho tiempo (...) a mi me encanta, porque es de tradición de la familia, yo tengo 50 años poniendo mi puesto de alfeñique cada año”.
Figuras de diferentes tamaños y formas, desde catrinas, platillos mexicanos, cráneos, panes, fruta, animales y bebidas, son las que suelen hacer los artesanos, ya que las familias acuden a los puestos de alfeñique a comprar lo necesario para su altar de muertos, el cual tiene objetos que le gustaban en vida a sus seres queridos.
“La gente compra cada año por tradición, pues es importante hacer su altar en la casa, en las escuelas, en comercios grandes y pequeños, todo le hacemos su altar a quienes ya se nos adelantaron y tratamos de ponerles lo que les gusto en vida, por eso hay comida de alfeñique muy variada (...) todo sea para el altar, es una tradición que debemos de continuar”.
Como Ana María Arredondo Pulido son más de 200 artesanos alfeñiqueros los que se instalan cada año en la plancha del Comercio Popular de Irapuato, quienes conforman la tradicional Feria del Alfeñique, evento donde las personas pueden acudir para conocer, probar y admirar de cerca las miles de piezas que laboran desde hace décadas las familias artesanas.
“La Feria del Alfeñique de Irapuato, es la más sonada de todos, vienen personas de todos los municipios del estado, viene mucha gente a comprar y a ver, pues aún hay muchos que no conocen el alfeñique”.