Los tradicionales dulces de pasta de azúcar llamados alfeñiques, son una de las herencias culturales más importantes de México, y en Guanajuato se sigue preservando.
Calaveritas, platillos mexicanos, catrinas, frutas, animales, pan de muerto, figuras de personajes de caricatura, entre otros, son parte de las miles de piezas de azúcar en diversos tamaños que realizan los artesanos con meses de anticipación a la fecha del Día de Muertos.
La dulcería de alfeñique en México, sigue sobreviviendo hasta nuestros días a través de los talleres familiares; donde se producen verdaderas obras de arte popular, que aunque las vemos y saboreamos los días de difuntos, a veces no se le da la importancia que como creaciones estéticas del pueblo merecen.
El alfeñique es de origen árabe, ya que la caña de azúcar y el dulce eran producidos en el medio oriente y su masa se puede adaptar a cualquier forma.
Cuando este producto fue intercambiado con los españoles, su significado y motivo fueron modificados, pues este formó parte de la evangelización durante la conquista en México, para atraer a los pueblos prehispánicos, donde realizaban figuras de animales como símbolo de la Iglesia Católica.
Los indígenas comenzaron a usar el alfeñique para hacer otras figuras dedicadas como ofrendas y con el paso de los siglos, el alfeñique ha seguido prevaleciendo en las tradiciones mexicanas, actualmente las familias los utilizan para colocarlos en los altares dedicados a sus seres queridos. Incluso muchos los colocan sobre las tumbas en los cementerios, como ofrenda.
El material para la elaboración de los alfeñiques es más delicado y difícil de trabajar que el barro.
En cada estado de la república mexicana los alfeñiques tienen un distintivo que los hace atractivos y deliciosos.
El alfeñique en el estado de Guanajuato, son caramelos artesanales hechos a base de azúcar de caña cernida con miles de colores, figuras, brillos y sabores. Un dulce que forma parte de la tradición del Día de Muertos.
Los niños esperan con ansia estas fechas, ya que en diversas Plazas se ubican los puestos de este delicioso dulce, encontrado en diferentes versiones desde sus personajes favoritos hasta los tradicionales, como el plato con mole y sopa, calaveritas que abren y cierran la boca, alfeñiques en forma de frutas sabor limón y tamarindo, realmente deliciosos.
Un producto dotado de grandes rasgos artísticos, con aromas, texturas y colores vivos, el alfeñique en México se ha convertido en toda una tradición que sigue vigente hasta nuestros días.
Además, es una costumbre comerlos en los días cercanos al 2 de noviembre, y los más populares son las calaveritas de azúcar que se adornan con los nombres de personas difuntas.