En el estado especialmente en el corredor industrial se han registrado temperaturas de hasta 38 grados centígrados, factores globales como el calentamiento global, el incremento de gases de efecto invernadero que cada vez es mayor, la deforestación, la cantidad de personas y vehículos así como el aumento de la cobertura de la mancha urbana, compartió el meteorólogo Marcos Irineo Esquivel Longoria, Coordinador del Centro de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Guanajuato.
Mencionó que a finales de abril hubo temperaturas hasta de 38 grados centígrados en algunas zonas, pero en lo que va de mayo se han registrado temperaturas hasta 36 grados centígrados en León, Salamanca, Irapuato y Celaya.
Precisó que si se comparan con año anteriores, se han presentado temperaturas similares, lo que obedece a que entre los meses de abril y mayo se registran los valores más altos de temperatura debido a diferentes factores, entre ellos una fuerte influencia del Océano Pacífico con un fenómeno llamado “El Niño”, y desde el año 2020 se ha desarrollado “La Niña” que es el caso contrario.
Adelantó que este año habrá una onda de calor (periodo de tres días consecutivos con temperaturas por arriba de 32 grados centígrados) un poco larga, que comenzó desde finales de abril y se ha mantenido hasta mayo.
Informó que de acuerdo a información de estaciones meteorológicas, en el 2008 se registraron temperaturas de hasta 37 grados centígrados en Dolores Hidalgo, en León hasta 32 grados centígrados y en Guanajuato capital de hasta 34 grados centígrados.
Informó que en el 2000 en el estado también registraron valores de 34 hasta 37 grados centígrados en Pénjamo, mientras que en 1961 hubo 38 grados centígrados en Victoria, 35 grados centígrados en Salamanca y 35 grados centígrados en Celaya.
Dijo que las oscilaciones térmicas (valores de temperatura) se dan de manera normal, porque en algunos años sube y otros baja la temperatura, “sin embargo, si analizamos todo el registro histórico y vemos una tendencia estadística, notamos que al paso del tiempo poco a poco se va incrementando la temperatura como lo dictan varios especialistas de talla internacional en sus artículos a nivel global”.
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Enfatizó que a nivel local es importante tomar en cuenta donde se vive, porque ejemplo si está en una zona con gran cantidad de industria sobre todo química, petrolera donde hay emisiones de gases a la atmósfera como Salamanca, Irapuato, León, Celaya y todo el corredor industrial, el calor aumentará.
En León sobre debido a la cantidad de vehículos, gente, casas, de concreto de las calles y las carreteras que hay en la mancha urbana, que es muy grande y retiene el calor, ahí se forman las islas de calor.
Precisó que no es lo mismo que estar en una zona arbolada, alejada de la ciudad como Xichú, Atarjea, Dr. Mora, San Luis de la Paz, que no son manchas urbanas grandes y aunque es una zona semidesértica cercana a la Huasteca Potosina y Querétaro está influenciada por la humedad de esa zona donde hay más vegetación. Sin embargo en esas zonas pegadas a regiones húmedas, la humedad influye mucho para que se sienta un nivel más elevado de temperatura.
“El cambio climático no sólo es solamente la cantidad de gases de efecto invernadero que se emiten a la atmósfera, sino también este fenómeno se desarrolla porque se cambia el suelo, el terreno, hay mayor deforestación lo que altera los patrones de lluvias y temperatura, eso se ha venido dando desde décadas atrás hemos estado acabando con esta cobertura vegetal (árboles) en varias zonas. Además aumenta la cobertura de manchas urbanas, hay más concreto y eso retiene más el calor y se desencadena todo un desequilibrio desde el punto de vista climático”, finalizó.
Por su parte, el titular de la Comisión Estatal del Agua, Francisco García León, mencionó que se esperan lluvias para los meses de junio y julio.
Mientras que el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue descartó sequía en la entidad, pese a las altas temperaturas
“Se espera que en junio lleguen las lluvias, así nos pasó el año pasado, llevábamos dos años con sequía, pero afortunadamente fue el año que más llovió, se llenaron todas las presas al 100%, después de dos años de sequía”, dijo.