Agua contaminada, el otro problema del campo

Presenta una gran cantidad de materiales pesados como el arsénico, lo que hace que no sirva para el riego de las plantas y se tenga que optar por aguas recicladas

Dylan René | El Sol de Irapuato

  · martes 19 de abril de 2022

Agua contaminada: Otro reto más para el campo. Fotos: Víctor Cruz | El Sol de Irapuato

El alza en los precios de los fertilizantes, además de la aparición de plagas en la producción, son sólo algunos de los problemas que enfrenta actualmente el campo y todo eso se suma al problema de la calidad del agua con la que se riegan las parcelas de siembra.

Pedro Juárez, campesino de la comunidad de El Carmen y quien es productor de fresa y maíz, dijo que desde hace varios meses e incluso años, el campo se ha enfrentado contra uno de los problemas más graves e inestables, que es el agua, pues este vital líquido se ha visto severamente afectado derivado de la contaminación.

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“El agua es todo para el campo, de aquí sale todo lo natural, pero desde hace ya varios años se ha visto un mega problema, pues primero no llovió y ahora que llovió el agua del cielo está bien contaminada”, dijo el campesino.

Gran parte de cultivo está siendo desperdiciada.

Asimismo, mencionó que, de igual manera, desde hace varios años el agua potable que se usa para el riego ha venido contaminada, pues esta presenta una gran cantidad de materiales pesados como el arsénico, lo que hace que no sirva para el riego de las plantas y se tenga que optar por aguas recicladas, lo que hace que inevitablemente la cosecha tenga una baja en su calidad.

“Ya ni lo que nos comemos es natural, para el campo es cada vez más complicado, no hay formas de competir contra la naturaleza”, mencionó.

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Detalló que al menos el 30% de los cultivos de los ejidos están contaminados con aguas negras, por lo que calificó como urgente que se comience a trabajar en el saneamiento de los sistemas de drenaje, así como que se hagan más severas las sanciones para las personas que contaminan los diferentes recursos naturales.

“Si no se hace algo pronto, el campo dejará de servir a la ciudad y tendremos que vivir de puras cosas artificiales”, agregó.