El nivel de los cuerpos de agua en Irapuato se mantiene bajo debido a las pocas lluvias del año pasado, las cuales han provocado que los campesinos sufran de sequía en sus cultivos, quienes buscan otras maneras de poder regar sus parcelas.
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Humberto Rosiles Álvarez, director de la Junta de Agua Potable, Drenaje, Alcantarillado y Saneamiento del Municipio de Irapuato (Japami), aseguró que actualmente el nivel de agua en las presas como El Conejo y Ortega se mantiene escaso, las cuales no cuentan con algún almacenaje de agua debido a que las precipitaciones fueron pocas en la temporada de lluvias del año pasado.
Mientas que mantienen el monitoreo en la presa La Purísima, al tener 50% de su capacidad; sin embargo, mencionó que la cantidad de agua no es suficiente para abastecer las necesidades, como al sector agrícola el cual ha estado sufriendo de sequía en sus cultivos.
- La Purísima es la única presa que tiene agua almacenada, la cual tiene apenas 50% de su capacidad, mientras que los campesinos tienen que gastar más de 500 pesos para regar una sola hectárea con agua tratada y hacer frente a la sequía
Por ese motivo, el director de la Japami comentó que hay campesinos que se han acercado a la dependencia dando a conocer su problemática de escasez de agua, principalmente en la zona sur del municipio, por lo que han solicitado el apoyo para tener suministro del líquido y poder regar sus cultivos.
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Explicó que el apoyo que les dan es a través de los canales, pero sólo a los que cuentan con canales y pozos cerca de sus tierras y que estos no hayan sido vandalizados o dañados; sin embargo, la Japami les cobra el suministro de agua tratada por cada hectárea, dicho cobro suele ascender a más de 500 pesos por hectárea.
Esto representa un gasto extra para los campesinos, quienes buscan sacar adelante sus trabajos pese a la sequía; por ello, Humberto Rosiles Álvarez dijo que a pesar de que aún no hay un pronóstico de lluvias a través del Servicio Meteorológico Nacional, están a la espera de que este año haya precipitaciones para que los cuerpos de agua alcancen su máxima capacidad y se pueda beneficiar a los diferentes sectores, principalmente al campesino para que no sufra de escasez y pérdidas de cultivo.