Decenas de capitalinos han acudido a las diferentes iglesias de la ciudad con el objetivo de recibir la ceniza, fecha con la que da inicio la temporada de Cuaresma.
Desde temprana hora los templos de la ciudad han comenzado a recibir a los fieles católicos que llegan hasta el sitio para participar en la imposición de la ceniza.
Según la tradición el miércoles de Ceniza obliga, luego de ser marcado con la imagen de la cruz, a guardar el ayuno, es decir abstenerse de comer carne entre otras actividades.
“Eres polvo y en polvo te convertirás”, recitan los clérigos encargados de imponer la cruz de ceniza a los fieles que acuden a manera de recordatorio de que el paso por esta tierra, es decir la vida misma, es pasajera mientras que la vida eterna está en el cielo.
El Miércoles de Ceniza es una celebración contenida en el Misal Romano. En este se explica que, en la Misa, se bendice e impone en la frente de los fieles la ceniza hecha de las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior.