CELAYA, Gto; No se puede condenar a la mujer, pero tampoco quitarle la vida a un ser inocente que se encuentra en el vientre de la madre formándose, coincidieron los obispo de las Diócesis de Celaya e Irapuato, Benjamín Castillo Plascencia y Enrique Díaz Díaz, respectivamente. Este último destacó que la lucha no se da enmatar al bebé que viene, sino en quitar todas esas raíces que llevan a la situación del aborto.
Castillo Plascencia dijo que espera que en Guanajuato se legalice el aborto, ya que es un movimiento político que viene desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los cuales están imponiendo y promoviendo la cultura de la muerte en contra del propio hijo.
No se puede humanamente legislar quitar la vida
Monseñor Benjamín Castillo Plascencia. / Obispo de la Diócesis de Celaya
“No se puede humanamente legislar quitar la vida, alguna vez con un argumento se impuso en México porque habían muchos abortos y por eso tenían que legalizarlos, bueno pues vamos legalizando los crímenes hay tantos, es un principio de legalización de los crímenes. El estado debe cuidar la vida”.
Por su parte, Díaz Díaz mencionó que se debe tener claro que el aborto es atacar la vida del vientre de la madre; ya que en ocasiones los embarazos se dan por la irresponsabilidad y descuido de las personas, principalmente cuando buscan placer y no el amor. Destacó que la Iglesia siempre estará a favor de la vida.
Monseñor Benjamín Castillo comentó que si penalizar a un criminal con la pena de muerte está en duda porque se comenten muchos errores y se han sacrificado muchas personas inocentes, con mayor razón es injusto sacrificar una vida inocente que se encuentra en el vientre de la madre formándose, porque “desde la primera división de las primeras células se encuentra el ADN en las personas”.
Refirió que si las mujeres no quieren embarazarse que no le “entren”, pero que no quiten la vida a su propio hijo, sino más bien que tengan una mejor formación y conciencia.
Esta fue la opinión de ambos obispos luego de las manifestaciones que hubo el pasado sábado en distintos puntos del país, en las que dijo monseñor Enrique Díaz “parecer que hay grupos que quieren aprovecharse de la situación para hacer actos vandálicos y lo hemos estado viendo, donde buscan fomentar la violencia. Las manifestaciones no se les debe de quitar ni restringir su libertad de expresión, pero sí se deben controlar”.
En el caso de Celaya, el sábado colocaran pañuelos verdes en las estatuas de la Alameda Hidalgo y el monumento a Francisco Eduardo Tresguerras, así como una manta al monumento de Ignacio Allende, como parte de la manifestación que realizaron en la ciudad a favor del aborto legal y seguro.