/ miércoles 3 de abril de 2019

Desorden vial generan urbanos y ambulantes

Alrededor del Tomasa Esteves.

A pesar de la asignación de personal de Vialidad y Transporte en las inmediaciones del mercado Tomasa Esteves, el conflicto vial que ha generado el transporte público colectivo, así como comerciantes semifijos y ambulantes persiste, por lo que comerciantes, clientes y usuarios de las vialidades aledañas a la central de abasto piden se regularice la circulación en general, así como la invasión de espacios públicos.

De acuerdo a comerciantes al interior de la zona, así como los instalados en la periferia comercial más importante de la localidad, esta problemática ha derivado en que ciudadanos prefieran no ir a consumir a la zona del mercado, para evitar perder tiempo, por ello buscan realizar sus compras en otros puntos de venta de productos de la canasta básica.

“Sólo que sea muy necesario nos acercamos, pero mientras no haya a nada que venir a comprar, no venimos, si es desesperante porque para salir es muy tardado” dijo Mariana Avilés.

Foto: Oswaldo Durán / El Sol de Salamanca

Respecto al transporte de ruta fija, los usuarios de las vialidades y comerciantes consideran excesivo y carente de logística que más del 80% de las casi 400 unidades del servicio de transporte colectivo circulen y hagan base en la periferia de la zona comercial donde además de una estación de transporte suburbano, se tienen asignados cinco puntos para el ascenso y descenso de pasaje, en un radio de no más de 300 metros lo que afecta el flujo vial, mismo que se entorpece con actividades de comerciantes semifijos y ambulantes que invaden el arroyo vehicular, así como paso peatonales y banquetas.

En cuanto a los usuarios del transporte, refirieron que además del tiempo que se pierde en la periferia del mercado, los conductores de las unidades exponen a los pasajeros al “echar carreritas” con otros operadores de su misma ruta.

“Como es mucha la vuelta que tienen que dar al mercado, para poder llegar a su destino o cumplir con la ruta establecida y sus horarios sobre todo, no frenan de manera adecuada, se pasan amarillos y rojos, van tan rápido por el tiempo que pierden en haciendo base en el mercado”, indicó Rodrigo Cervantes.

Aunque los ciudadanos, sólo se acercan al mercado ante la necesidad de comprar algún artículo o comida, quienes tienen que cruzar para poder llegar a sus destinos, como las unidades de transporte, se ven en la necesidad de tomar otras medidas para evitar el tráfico, que genera caos vial, desesperación y pérdida de tiempo.

A pesar de la asignación de personal de Vialidad y Transporte en las inmediaciones del mercado Tomasa Esteves, el conflicto vial que ha generado el transporte público colectivo, así como comerciantes semifijos y ambulantes persiste, por lo que comerciantes, clientes y usuarios de las vialidades aledañas a la central de abasto piden se regularice la circulación en general, así como la invasión de espacios públicos.

De acuerdo a comerciantes al interior de la zona, así como los instalados en la periferia comercial más importante de la localidad, esta problemática ha derivado en que ciudadanos prefieran no ir a consumir a la zona del mercado, para evitar perder tiempo, por ello buscan realizar sus compras en otros puntos de venta de productos de la canasta básica.

“Sólo que sea muy necesario nos acercamos, pero mientras no haya a nada que venir a comprar, no venimos, si es desesperante porque para salir es muy tardado” dijo Mariana Avilés.

Foto: Oswaldo Durán / El Sol de Salamanca

Respecto al transporte de ruta fija, los usuarios de las vialidades y comerciantes consideran excesivo y carente de logística que más del 80% de las casi 400 unidades del servicio de transporte colectivo circulen y hagan base en la periferia de la zona comercial donde además de una estación de transporte suburbano, se tienen asignados cinco puntos para el ascenso y descenso de pasaje, en un radio de no más de 300 metros lo que afecta el flujo vial, mismo que se entorpece con actividades de comerciantes semifijos y ambulantes que invaden el arroyo vehicular, así como paso peatonales y banquetas.

En cuanto a los usuarios del transporte, refirieron que además del tiempo que se pierde en la periferia del mercado, los conductores de las unidades exponen a los pasajeros al “echar carreritas” con otros operadores de su misma ruta.

“Como es mucha la vuelta que tienen que dar al mercado, para poder llegar a su destino o cumplir con la ruta establecida y sus horarios sobre todo, no frenan de manera adecuada, se pasan amarillos y rojos, van tan rápido por el tiempo que pierden en haciendo base en el mercado”, indicó Rodrigo Cervantes.

Aunque los ciudadanos, sólo se acercan al mercado ante la necesidad de comprar algún artículo o comida, quienes tienen que cruzar para poder llegar a sus destinos, como las unidades de transporte, se ven en la necesidad de tomar otras medidas para evitar el tráfico, que genera caos vial, desesperación y pérdida de tiempo.

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