Si con la ola de robos el panorama lucía complicado para los comerciantes establecidos, ahora con las extorsiones se ven obligados a cerrar las puertas de sus negocios, cuotas que van desde los 5 mil pesos mensuales son exigidas por los grupos delictivos, esta situación ha generado agobio e impotencia y en promedio se están cerrando de 1 a 2 negocios por día.
Comerciantes y propietarios de locales que ubican sobre la calle Obregón refieren que el acoso por parte de la delincuencia hace cada vez más estrecho el campo de trabajo la economía se ve afectada y la pérdida de empleos cada vez es más grande.Inicialmente los comerciantes optaron por reducir el horario de atención a los clientes y los establecimientos empezaron a cerrar a las 6:30 de la tarde, sin embargo, esta medida precautoria no sirvió de mucho para evitar los robos que se empezaron a cometer a cualquier hora del día.
Sin embargo, los comerciantes se han visto rebasados por la inseguridad al verse totalmente vulnerables ante el “cobro de piso” por parte de la delincuencia, el clima de temor que se vive ha originado que entre enero y febrero alrededor de 40 negocios hayan cerrado sus puertas.
Los comerciantes afectados por las extorsiones argumentan que han pedido ayuda a las autoridades municipales, pero únicamente se les indica que hagan su queja por escrito y la hagan llegar a la Coordinación de Seguridad Ciudadana, cumplido ese trámite no vuelven a ser atendidos en dicha dependencia.
La inseguridad tiene colapsado al comercio local y la inversión foránea empieza a desertar de Salamanca, los comerciantes se sienten desprotegidos y critican la postura de las corporaciones policiales, ya que aseguran que por las calles de la ciudad circulan camionetas con hombres que portan armas largas sin que la Marina, la Gendarmería, el Ejército y las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado hagan algo.