El alcoholismo de su padre no sólo afectó su infancia sino que también fracturó las relaciones de su familia. Jay de la Cueva no pudo disfrutar de una niñez tan libre, a muy corta edad tuvo que asumirse como un adulto, para enfrentar este problema.
Puede interesarte: Jay de la Cueva dice adiós a Moderatto con concierto de The Guapos; checa cuándo y dónde
Este tema, así como parte de su niñez, su crecimiento como persona y artista, su incursión en la música y las decisiones que ha tomado sobre el camino, integran su proyecto fílmico “Traidor. Crónica”, un largometraje de 75 minutos que explora a detalle la vida del compositor de 46 años de edad, que estrenará este 19 de julio en cines.
“Es una crónica del director argentino Andy Caballero, está increíble estar en la pantalla grande, me siento nervioso e incómodo, soy el protagonista, pero desde la visión de un director en donde te pone muy vulnerable porque es la historia que él cuenta”, expresó de la Cueva.
El título de su documental biográfico se refiere a que, como artista y persona nunca ha traicionado sus ideales, ha sido fiel a su propuesta, su sonido, sus decisiones, incluso cuando ya no tiene una conexión con algún proyecto, como le sucedió en bandas que integró desde Microchips, Fobia, Molotov, Titán y, recientemente, Moderatto, decide mejor seguir solo.
“A veces en esta industria haces concesiones, son complejas porque por el bienestar común cuando uno tiene una banda hay que hacer concesiones, los demás también lo hacen, pero nunca hemos traicionado lo importante que es la esencia”, sostuvo.
A lo largo del documental, se observa cómo Jay creó distintos proyectos, resalta su actitud para enfrentarse a las críticas, incluso a las negativas que pudieron darle. Se complementa con testimonios de su manager, de su familia, sus amigos, colegas, entre otros, y la banda sonora compuesta por él.
Uno de los temas en los que se sincera es la relación que mantiene con su padre, que al principio fue ríspida por su adicción al alcohol.
“El alcohol está muy normalizado. En mi caso rompió a mi familia, para mí el tema del alcohol es muy delicado, tengo muchos amigos que padecen esta enfermedad que es terrible, está muy normalizado, de hecho uno va a una fiesta y siempre todo mundo quiere hacer que bebas”, afirmó el multiinstrumentista en entrevista.
“Es muy interesante porque a mí la gente me relaciona mucho con la fiesta, las primeras veces que iba a otros países (de gira musical), la gente me llevaba de regalo algunos vinos y yo no he sido un consumidor, no he sido un santo, he probado cosas, obviamente, pero me he mantenido al margen”, agregó.
Para el intérprete, el alcoholismo de su padre, quien también es músico, lo llevó a entablar una relación distinta con él, aclaró que no se llevan mal y con el tiempo aprendió a querer a Javier, como lo llama, con sus virtudes y defectos.
“Sólo eres niño una vez, adulto lo eres el resto de tu vida y yo me volví un adulto siendo niño por varias cuestiones familiares. Soy hijo único y los que han experimentado tener un familiar con alcoholismo, es muy difícil y doloroso ver cómo se destruyen, cómo se hacen daño y cómo eso permea en todos los que están alrededor, pero también los alcohólicos tienen un corazón hermoso, mi papá siempre ha sido un ser hermoso, cariñoso y amoroso conmigo,
“Javier ha sido un gran maestro en todos los aspectos porque lo que más he aprendido es a amarlo como es, con sus defectos, virtudes, aunque eso sí, sí cuesta mucho trabajo, para mí ha sido difícil”, aseguró.
➡️ Únete al canal de El Sol de México en WhatsApp para no perderte la información más importante
Luego de 25 años, Jay de la Cueva se separó de Moderatto para emprender un proyecto solista. En marzo pasado lanzó su álbum debut homónimo y emprendió una gira, la cual presentará en octubre en Monterrey y en la Ciudad de México, en el Teatro de la Ciudad, el 25 de ese mes, mientras que en noviembre viajará a Guadalajara y Puebla.
Paralelamente, de la Cueva creó una nueva banda bajo el título The Guapos, donde comparte créditos con Adán Jodorowsky, El David Aguilar y Leiva. El año pasado publicaron el álbum “Hey!”, que tiene una ambientación visual y sonora de los años 50.