IRAPUATO, Gto. (OEM-Informex). El último baile que tuvo Irapuato antes de la pandemia fue uno de Bronco y dos años después, el grupo regiomontano volvió a tierras freseras, para deleitar a sus casi 20 mil espectadores, con un concierto en el que sacaron todo su arsenal de éxitos.

"Quiéreme como te quiero" fue el primer cañonazo de la noche que aventaron los originarios de Apodaca y luego siguieron con "Lágrimas, sal y limón"; apenas la raza se iba acomodando en sus lugares y los acordes de "Adoro" sonaron y eso anticipaba que la velada era especial, pues el mismo grupo anticipó que serían dos horas de lo mejor de su repertorio.

Y así fue: "Los castigados", "Nunca voy a olvidarte", "Yo quisiera decirte" y "Estoy a punto" siguieron en el set, para de inmediato dar paso a las "matonas": un popurrí de cumbias, con "Cuatro locos" y la "Cumbia triste siguieron" y después la rompe venas: "Aunque no me quieras", que sonó como en sus mejores años.

Sombreros, botas vaqueras y camisas a cuadros era lo que se veía en el Inforum y al ritmo de "Grande de caderas", el movimiento de éstos parecía una ola con cadencia norteña, pero luego todo se aplacó, pues vino la canción del karaoke: "Dos mujeres y un camino", canción que fue cantada a todo pulmón por más de uno, mientras en la pantalla se veían las imágenes con Johny, Tanya y Ana María, los protagonistas de esa novela que en su momento paralizó a la gente novelera de la década de 1990.

"No nos queremos ir y más porque mañana es puente, así que vamos a seguir bailando", dijo Lupe Esparza, para dar paso a otro hitazo: "Tres heridas".

La noche fue redonda y los de Nuevo León regresaron para, como hace dos años, volver a agradecer por seguir haciendo vigentes sus éxitos y prometieron que en 2022 van a volver a una de sus plazas consentidas, como es Irapuato, pues anticiparon un concierto especial para conmemorar uno más de sus aniversarios.